La Calle de los Gatos: Un tesoro escondido con potencial turístico
A futuro, la zona podría consolidarse como parte del circuito turístico de Sucre
A solo unos pasos del mirador de La Recoleta, en la zona alta de Sucre, se encuentran las calles de los Gatos. Aunque pocos lo saben, este conjunto de callejones empedrados —con nombres curiosos como Gato Blanco, Gato Negro, Gato Pardo, Gato Pendenciero y Gato Gris— encierra años de memoria urbana y cultural que podrían convertirse en un atractivo turístico para la ciudad.
Conocido antiguamente como Seke Rancho, este sector forma parte de la zona de Munaypata, uno de los primeros asentamientos populares de Sucre. Su estructura irregular, se adapta al terreno y conserva la tipología de un "pueblito peatonal", como lo define la gestora cultural Analy Fuentes, citada por este medio en una nota anterior.
Desde el siglo XIX, los gatos dieron identidad a este entramado urbano tan particular de la capital.
Pese a estar a escasos metros del convento franciscano de La Recoleta, de la escuela del mismo nombre y del popular mirador con su reloj solar, la Calle de los Gatos sigue siendo un rincón olvidado, aunque frecuentado por curiosos y visitantes durante el día. Por las noches; sin embargo, la escasa iluminación, la inseguridad y la falta de mantenimiento ahuyentan a los transeúntes.
CORREO DEL SUR volvió recientemente al lugar y conversó con varios vecinos. Todos coinciden en que este rincón podría consolidarse como un nuevo foco turístico de Sucre si se tomaran decisiones serias desde la Alcaldía o se incentiva la inversión privada.
La zona tiene potencial de convertirse en un espacio cultural. Su cercanía al mirador, su historia colonial, su estética urbana y la mitología popular que rodea a sus calles ofrecen los ingredientes perfectos para ser parte de un circuito turístico temático.
Probablemente, a largo plazo este sector podría incluir intervenciones artísticas, iluminación patrimonial, señalética turística y espacios para cafés o talleres de arte, al igual que otros sectores de la ciudad.
MEJORAS
Por otra parte, los vecinos reclaman una mejora en servicios como la limpieza, que califican como deficiente, la basura se acumula en los rincones, y los perros sueltos —dejados sin supervisión— convierten los callejones en improvisados baños. Para tal efecto también señalan la importancia de la conciencia de todos los vecinos del sector.
Desde el mirador de La Recoleta hasta la Calle de los Gatos hay una caminata de apenas tres a cinco minutos. El trayecto, que atraviesa la calle Torrelio y algunas escalinatas, conecta directamente con los callejones del barrio Munaypata. Esta cercanía convierte al sector en una extensión natural del circuito turístico del centro histórico de Sucre.
Actualmente, algunos turistas descienden por esta ruta y se detienen a fotografiar la arquitectura colonial y el trazado irregular de las calles. Sin embargo, más allá del valor patrimonial, no hay una oferta estructurada que motive una estadía más prolongada o una experiencia organizada.
El sector ha sido escenario de diversas festividades tradicionales, como las fiestas de Santa Ana, San Francisco Solano y el Vía Crucis de Semana Santa. Varias de estas costumbres se mantienen celebraciones esporádicas en fechas religiosas, principalmente organizadas por los vecinos.
LOS VECINOS
“Se podría hacer algo turístico pero con un propuesta muy seria, del municipio o de privados” Efraín Arancibia
“Tiene mucho potencial esta zona, ojalá en el futuro se pueda hacer algo interesante” Anónimo
“Hay que limpiar mejor la zona, desde la Alcaldía y también los vecinos tienen que ser mas conscientes” Anónimo