Sifonamiento en Santa Bárbara Norte: Más de cinco meses sin soluciones
Vecinos analizaron iniciar movilizaciones en exigencia de mejoras en la zona afectada
Aseis meses del colapso del embovedado en Santa Bárbara Norte, vecinos y comerciantes exigen acciones urgente
El pasado 18 de febrero, un sifonamiento en la plazuela del Coliseo Edgar Cojintos, ubicada en el barrio Santa Bárbara Norte, zona del Hospital Universitario (Distrito 2), provocó un hundimiento a raíz del colapso estructural del embovedado que atraviesa la zona.
A casi seis meses del incidente, el lugar permanece sin intervención definitiva, lo que genera preocupación entre comerciantes, vecinos y transeúntes.
El socavón fue cercado temporalmente con una malla plástica instalada tras reportes de accidentes, sin embargo, esta se encuentra con cortes y ya fue reparada de manera informal por los propios vecinos.
La falta de acciones por parte de las autoridades municipales genera malestar y un creciente sentimiento de abandono en una zona considerada como altamente transitada y comercial.
QUEJAS DE COMERCIANTES
Durante los primeros meses posteriores al sifonamiento, varios comerciantes que solían ubicarse alrededor de la plazuela se vieron obligados a trasladarse a otras calles del barrio. La promesa de una solución pronta no se cumplió, y con el paso del tiempo muchos decidieron retornar al lugar, enfrentando diversas molestias.
De acuerdo a los testimonios recabados por CORREO DEL SUR, el principal reclamo gira en torno a los olores que emanan desde el sifonamiento, donde se filtran aguas servidas.
Esta situación se agudizó durante la temporada de lluvias y continúa actualmente en las horas más cálidas del día, a pesar del invierno. Además del mal olor, se reporta el uso indebido del hueco como depósito de basura, mingitorio improvisado e incluso espacio frecuentado por animales callejeros.
Estas condiciones afectaron directamente a las actividades comerciales. Las ventas disminuyeron como resultado de la incomodidad general del ambiente, lo que obligó a muchos vendedores a mantenerse en el lugar por necesidad, pero en condiciones complicadas.
QUEJAS DE LAS FAMILIAS
En cuanto a la población residente, las preocupaciones se centran principalmente en la seguridad de niños y personas mayores. En una vivienda cercana se reportó la caída de una mascota al hueco, con lesiones graves.
La falta de enmallado adecuado agrava el riesgo de accidentes similares con consecuencias potencialmente mayores. A raíz de este incidente, fue instalada una malla plástica provisional, que ya sufrió varias roturas y fue reparada informalmente por los vecinos.
La exposición constante a olores de aguas servidas obliga a las familias a mantener sus viviendas cerradas durante todo el día, lo que genera incomodidad y temor a posibles enfermedades asociadas a la contaminación ambiental.
POSIBLES PROTESTAS
Durante las últimas semanas, vecinos y comerciantes consideraron la posibilidad de organizar movilizaciones y bloqueos de calles en exigencia de una pronta intervención. La falta de respuesta y la extensión del problema alimentaron la frustración colectiva. Existe la percepción de que el sector fue desatendido, a pesar de tratarse de un área clave en el tránsito peatonal y vehicular de la ciudad.
Hasta el cierre de esta edición, este medio intentó comunicarse con la Dirección de Infraestructura de la Municipalidad, sin éxito. El contacto se intentará nuevamente este lunes por medio de Correo del Sur Radio (FM 90.1 y AM 980).
LOS VECINOS
“A nosotros nos afecta mucho, más que todo por los quesos, no se puede vender así” Lizbeth C.
“A veces se entran personas a usar como baño y eso aumenta el malestar, el olor es insoportable” Libertad Chumacero
“Acá no podemos ni abrir las ventanas porque el olor llegar incluso hasta la terraza” Arlin Saavedra