Diarrea Aguda: Causas, Síntomas y Manejo
La diarrea aguda es un síntoma que, a pesar de no ser una enfermedad en sí misma, es uno de los trastornos más comunes que prácticamente todos han experimentado en algún momento de sus vidas.
La diarrea aguda es un síntoma que, a pesar de no ser una enfermedad en sí misma, es uno de los trastornos más comunes que prácticamente todos han experimentado en algún momento de sus vidas. La palabra “diarrea” proviene del griego “diarrhoia”, que significa “fluir a través de”. Se caracteriza por la presencia de heces más líquidas de lo habitual, generalmente acompañadas de un aumento en la frecuencia de las deposiciones (más de 3 veces al día) y una cantidad total de heces superior a 250 gramos en 24 horas. Se considera aguda cuando dura menos de 3 semanas y crónica cuando persiste durante más de 3 semanas.
Síntomas de la Diarrea Aguda
Además del aumento en la frecuencia y la consistencia de las deposiciones, la diarrea aguda puede presentar una variedad de síntomas adicionales que pueden afectar significativamente la calidad de vida del individuo afectado. Estos síntomas incluyen:
Malestar general.
Náuseas.
Vómitos.
Dolor abdominal tipo cólico.
Hinchazón abdominal.
Dolor de cabeza.
Fiebre.
En algunos casos, la presencia de sangre en las heces.
Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, los síntomas mejoran después de la evacuación, lo que puede proporcionar un alivio temporal.
Causas de la Diarrea Aguda
La diarrea aguda puede tener múltiples causas, y su origen puede clasificarse desde varios puntos de vista:
A. Etiología (Causa Subyacente)
Infecciosas: Debidas a la acción de virus, bacterias o parásitos que invaden el sistema digestivo.
No Infecciosas: Originadas por factores como intoxicaciones alimentarias o la administración de ciertos fármacos.
B. Mecanismo de Producción
Osmótica: Provocada por la presencia de sustancias no absorbibles en el lumen intestinal, como en casos de intolerancia a la lactosa.
Secretora: Resultante de toxinas bacterianas que afectan la absorción de agua y electrolitos, como ocurre en infecciones por el virus del cólera.
Inflamatoria: Asociada con daño en la mucosa intestinal debido a procesos inflamatorios o isquémicos, como úlceras.
Alteración de la Motilidad: Relacionada con trastornos como el síndrome del intestino irritable o el hipertiroidismo.
C. Alimentos como Fuente de Contaminación
Alimentos como el agua, el pollo, los pescados, los mariscos, los quesos, los huevos, las cremas y las mayonesas pueden estar involucrados en casos de diarrea debido a la contaminación por virus o bacterias.
D. Transmisión de Persona a Persona
En entornos como hospitales, piscinas y viajes, la diarrea puede transmitirse directamente de persona a persona.
Diagnóstico de la Diarrea Aguda
Para realizar un diagnóstico adecuado de la diarrea aguda, es esencial llevar a cabo una anamnesis (historia clínica) completa. Durante esta evaluación, el profesional de la salud debe indagar sobre diversos aspectos, como:
Contactos epidemiológicos.
Actividad laboral.
Viajes recientes.
Hospitalizaciones previas.
Uso de medicamentos.
Tipo de alimentos consumidos (incluyendo alimentos crudos).
Detalles sobre las evacuaciones, como la presencia de sangre o moco.
Presencia de fiebre (generalmente se considera fiebre si la temperatura corporal supera los 38.5 grados Celsius).
Signos de deshidratación.
Ortostatismo (descenso de la presión arterial al ponerse de pie).
Además de la anamnesis, se realizan análisis de laboratorio, que pueden incluir:
Evaluación de glóbulos blancos con desviación a la izquierda, que indica una posible infección.
Análisis de materia fecal para detectar leucocitos, lo que orienta hacia gérmenes intestinales.
Medición de la calprotectina fecal, que aumenta en presencia de inflamación de la mucosa intestinal.
Estudios bacteriológicos y parasitológicos.
Pruebas basadas en biología molecular, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que detecta múltiples patógenos intestinales.
En algunos casos, pueden ser necesarios procedimientos adicionales, como endoscopias y estudios de imágenes, como la tomografía, para evaluar la causa subyacente de la diarrea.
Tratamiento de la Diarrea Aguda
En la mayoría de los casos de diarrea aguda, no se requiere un diagnóstico o tratamiento específico. Es fundamental que el paciente mantenga una adecuada hidratación para prevenir la deshidratación, que puede ser especialmente peligrosa si se presenta vómito intenso y la ingesta oral se ve comprometida. La reposición de sales perdidas debido a la diarrea se puede lograr mediante soluciones de hidratación oral.
Se debe utilizar con precaución el uso de antipiréticos y antiespasmódicos. En cuanto a la alimentación, no se debe forzar la ingesta si persisten los vómitos. Se puede comenzar con una dieta astringente que incluye alimentos como arroz, plátano, pan tostado, manzana y té. Además, se recomienda evitar los productos lácteos durante el episodio de diarrea, ya que puede desarrollarse intolerancia a la lactosa.
Si la diarrea es severa y persistente, y no se acompañan signos de alarma como fiebre alta, sangre en las heces o deshidratación, se puede considerar el uso de agentes antidiarreicos como la loperamida bajo supervisión médica. Sin embargo, si la diarrea no se controla después de aproximadamente una semana o se presentan signos de alarma, es fundamental acudir al médico para realizar evaluaciones adicionales y determinar la necesidad de un tratamiento específico.
PARA SABER
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¿ANTIBIÓTICOS CON DIARREA?
La terapia empírica en principio esta indicada en ancianos pacientes inmunocomprometidos, evidencia de sepsis (infección), portadores de prótesis cardiacas, diabéticos, HIV/SIDA, diarrea viajera. En estos pacientes la terapia antibiótica puede acortar la duración de la enfermedad disminuir la transmisión y prevenir las complicaciones.
Dra. SANDRA EMMA CANSECO Gastroenteróloga