El ajo Aliado de la circulación sanguínea

El ajo, una hortaliza apreciada en diversas cocinas, no solo aporta sabor a las comidas, sino que también ofrece beneficios significativos para la salud cardiovascular. 

La circulación sanguínea, esencial para el funcionamiento óptimo del cuerpo, a menudo se ve afectada por diversos factores, como la falta de actividad física, una dieta desequilibrada, la deshidratación, el consumo de alcohol y tabaco, así como condiciones médicas como la obesidad, la diabetes y la hipertensión.

Como ocurre con muchos otros procesos del organismo, la dieta es clave para evitar complicaciones y una de las hortalizas que ayuda a que la sangre fluya bien y los vasos y las arterias se mantengan en buena condición es el ajo. Se dice que este alimento ayuda a mejorar muchas patologías relacionadas con el corazón y el sistema sanguíneo, como presión alta, colesterol elevado y enfermedades de las arterias coronarias.

Entre las propiedades del ajo, se destaca su capacidad para cuidar los vasos sanguíneos al prevenir la formación de placas de grasa y la oxidación. Además, se ha sugerido que ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL y los triglicéridos, disminuyendo el riesgo de arterosclerosis y acumulación de placas en las arterias, previniendo también la formación de coágulos y trombos. 

También se ha asociado con la prevención de enfermedades neurodegenerativas y la mejora de las funciones respiratorias, siendo recomendado para afecciones como gripa, tos, resfriados y bronquitis.

Aunque el consumo regular de ajo es beneficioso, se advierte contra el abuso, especialmente en formas medicinales como cápsulas y otros preparados. Es esencial mantener un equilibrio en su consumo para evitar posibles efectos negativos.

El ajo se erige como un aliado natural para la salud cardiovascular, mejorando la circulación sanguínea y ofreciendo una variedad de beneficios adicionales. Integrar este bulbo aromático en la dieta diaria puede ser una estrategia sabrosa y saludable para fortalecer el bienestar general.

PROPIEDADES DEL AJO

1. Antioxidante y vasoprotector: Protegen los vasos sanguíneos, previniendo la formación de placas de grasa y la oxidación.

2. Reduce el colesterol: Los niveles de colesterol “malo” LDL y triglicéridos, disminuyendo el riesgo de aterosclerosis.

3. Antitrombótico: La alicina y las vitaminas del grupo B presentes en el ajo actúan como agentes antitrombóticos.

4. Presión Arterial: Puede ayudar a reducir la presión arterial, ejerciendo un efecto hipotensor y facilitando la circulación sanguínea.

BENEFICIOS ADICIONALES

• Antibacteriano: Contra la salmonela y la escherichia-coli. Fortalece el sistema inmunológico.

• Antiinflamatorio: La alicina y antioxidantes del ajo reduce la respuesta inflamatoria en el cuerpo.

• Previene enfermedades neurodegenerativas: Se asocia con efectos beneficiosos sobre enfermedades como la osteoartritis.

• Apoyo respiratorio: Estimula las funciones respiratorias, siendo recomendado para afecciones como gripa, tos, resfriados, y bronquitis.