La psicocirugía es una alternativa para Trastornos del Comportamiento (CTC)

La psicocirugía, a lo largo de la historia, ha sido una práctica controvertida que busca intervenir quirúrgicamente en el cerebro para tratar trastornos cuando otros tratamientos no han logrado proporcionar alivio. A lo largo de la historia el aprendizaje que tuvo errores y aciertos que condujeron a la revolucionaria técnica de la Estimulación Profunda Cerebral (EPC) que se plantea en la actualidad como una alternativa eficaz para ciertos casos de Trastornos del Comportamiento CTC), que genera mayor confianza al ser mínimamente invasiva. Este artículo explora esta posibilidad cuando los tratamientos convencionales no funcionan en enfermedades como la Esquizofrenia, el Trastorno Bipolar, entre otros, así como la definición y naturaleza de estas condiciones.

ALTERNATIVA EN CASOS RESISTENTES

El Dr. Hipólito Ramírez, neurocirujano y presidente del Comité Científico del Colegio Médico de Chuquisaca, mencionó a MI DOCTOR que “la psicocirugía (orientada a enfermedades psiquiátricas) ha demostrado su eficacia sobre todo en trastorno Bipolar y Esquizofrenia, cuando no responden al tratamiento habitual”.

Es en estos casos, cuando enfermedades psiquiátricas no mejoran con tratamientos convencionales, la psicocirugía emerge como un recurso fundamentado en estudios y procedimientos quirúrgicos específicos, como la lobotomía y, más recientemente, la cirugía estereotáxica mínimamente invasiva a la cual se refiere la presente entrega.

“El 30% de los pacientes con Esquizofrenia y el 15% con Trastorno Bipolar no responden al tratamiento medicamentosos y electroterapia por lo que se constituye en una alternativa la estimulación profunda cerebral”, precisa el doctor al arrojar datos estadísticos importantes. 

LA ESTIMULACIÓN PROFUNDA CEREBRAL

Actualmente la Estimulación Profunda Cerebral (EPC) ha captado la atención de la comunidad científica en el mundo para abordar los trastornos psiquiátricos resistentes a tratamientos convencionales, resultando una prometedora alternativa en la búsqueda de soluciones para casos difíciles como la Esquizofrenia, el Trastorno Bipolar o el Síndrome de Tourette, entre otros. Este procedimiento se conoce también como Terios por la técnica que implica la implantación de electrodos en regiones específicas del cerebro, seguidas de una estimulación eléctrica controlada que se diferencia de las intervenciones más invasivas del pasado. 

“Se trata de una neurocirugía funcional que emplea como equipo la cirugía estereotáxica que es una técnica mínimamente invasiva que utiliza una planeación geométrica con aparatos fijos en la cabeza”, dice el doctor Hipólito Ramírez, mientras explica de qué se trata el procedimiento.

Coincidiendo con el doctor chuquisaqueño, los especialistas argentinos aseguran que el camino correcto que se está explorando es la Estimulación Profunda Cerebral (EPC) para tratar Trastornos del Comportamiento (CTC). La Asociación Argentina de Neurocirugía, a través del trabajo publicado por los doctores Claudio Yampolsky y Damián Bendersky, dice que “a pesar de los errores graves cometidos en el pasado, hoy en día, la CTC está renaciendo” para tratar, además de los mencionados, otros trastornos psiquiátricos como el obsesivo-compulsivo o la depresión.

Por su parte el colombiano José Nel Carreño, Neurocirujano al referirse a la psicocirugía como parte de la neurocirugía, dice que “es una forma realmente novedosa de enfrentar la patología psiquiátrica (…) Las actuales técnicas de estimulación cerebral profunda evitan los riesgos inherentes a las lesiones irreversibles de las antiguas técnicas ablativas”.

DESAFÍOS PARA LA MEDICINA

Existen casos documentados de mejoría significativa después de psicocirugía en pacientes con trastornos mentales, sin embargo, la comunidad de médicos sigue debatiendo la eficacia y los riesgos asociados, por lo que se necesitan más investigaciones para comprender completamente el impacto a largo plazo y las implicaciones éticas de estos procedimientos para dar tranquilidad sobre todo a los familiares a tiempo de decidir sobre sus seres queridos.

A pesar de los avances en las técnicas quirúrgicas, la psicocirugía sigue siendo un terreno éticamente complicado. Las preocupaciones sobre la invasión de la privacidad, la autonomía del paciente y los posibles efectos secundarios cognitivos plantean preguntas sobre la idoneidad de estos procedimientos, incluso en situaciones de resistencia extrema a otros tratamientos.

No queda duda que la cirugía estereotáxica mínimamente invasiva representa un avance prometedor, pero la ética y las controversias siguen siendo obstáculos significativos en la aplicación generalizada de esta técnica. El futuro de la psicocirugía requiere una evaluación cuidadosa de los riesgos y beneficios, así como un enfoque integral que incluya tanto avances tecnológicos como consideraciones éticas.

Cirugía para trastornos psiquiátricos

La cirugía estereotáxica mínimamente invasiva es una evolución significativa en el campo de la psicocirugía. A diferencia de los métodos más invasivos del pasado, esta técnica se centra en la precisión y la mínima alteración del tejido cerebral circundante. Utilizando la tecnología estereotáxica, se dirigen pequeñas incisiones o se accede al cerebro a través de técnicas no quirúrgicas, como la estimulación cerebral profunda.

PARA SABER

PSICOCIRUGÍA

La psicocirugía mínimamente invasiva es una opción para pacientes psiquiátricos

Enfermedades que pueden ser tratadas con Estimulación Profunda Cerebral 

Esquizofrenia

La esquizofrenia es un trastorno mental crónico caracterizado por una alteración en la percepción de la realidad, pensamientos desorganizados y dificultades para expresar emociones. A menudo, los individuos con esquizofrenia experimentan alucinaciones, delirios y problemas de concentración. A pesar de los avances en la medicina psiquiátrica, algunos casos de esquizofrenia resisten los tratamientos convencionales, lo que lleva a la búsqueda de opciones más invasivas.

Trastorno Bipolar

El trastorno bipolar, por otro lado, es una afección caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo, desde episodios maníacos hasta depresión. Las personas con trastorno bipolar experimentan fluctuaciones significativas en la energía, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades diarias. Aunque existen terapias efectivas y medicamentos estabilizadores del estado de ánimo, algunos pacientes no responden favorablemente, lo que ha llevado a la consideración de intervenciones más drásticas.

Síndrome de Tourette (ST)

El ST es un trastorno neurológico que se manifiesta primero en la infancia o en la adolescencia. Puede consistir en aumento de la actividad muscular, contracción muscular involuntaria, dificultad para mover el cuerpo, espasmos musculares o movimientos involuntarios. Incluye tics como sonidos que no se pueden controlar o parpadeo constante. Comportamientos compulsivos o repetición sin sentido de palabras. Genera un estado de ánimo de ansiedad y temor.

Parkinson

La enfermedad de Parkinson es una afección cerebral que causa trastornos del movimiento, mentales y del sueño, dolor y otros problemas de salud. Algunos síntomas comunes son los temblores, las contracciones musculares dolorosas y la dificultad para hablar. La enfermedad de Parkinson da lugar a altas tasas de discapacidad y hace necesaria la atención. Muchas personas con la enfermedad de Parkinson también acaban padeciendo demencia. Suele afectar a personas mayores, pero también puede darse en las más jóvenes. Afecta a más mujeres que hombres.

Depresión

Un trastorno depresivo puede incluir síntomas psicóticos que es una forma particularmente grave. A diferencia de lo que ocurre con el trastorno bipolar o la esquizofrenia, en las que el primer episodio psicótico suele producirse en la adolescencia o al inicio de la edad adulta; los primeros episodios psicóticos de un trastorno depresivo son homogéneas a lo largo de la vida, y no precisamente a edades tempranas.

 

Redacción MI DOCTOR FOTOGRAFÍAS: Afán por saber / National Geographic / Vall d´Hebron