Cuidados de la piel en pleno verano

La piel requiere un cuidado especial en verano; época de temperaturas altas y gran intensidad en la radiación solar. La dermatóloga del hospital Santa Bárbara de Sucre, Carla Ortega, recomienda prestar importancia a la hidratación, protección y limpieza de la piel. Sin embargo, enfatiza en la importancia de retocar o volver a poner protector solar por lo menos dos veces al día. 

La hidratación 

“Lo primero es la buena hidratación del organismo y de la piel”, afirma la especialista al recomendar el consumo de bastante agua para que la piel se mantenga fresca en su integridad.

Para las pieles que son sensibles se debe tener un cuidado mayor, a diario. La piel también necesita hidratación y humectación externa.

“La hidratación no es lo mismo que la humectación”, precisa la especialista, y detalla que para ambos propósitos hay productos específicos.

La hidratación se realiza con lociones, leches, emulsiones y geles, la humectación se hace con cremas, pomadas y ungüentos.

“Mientras más grasoso es (el producto) más adecuado para la época invernal”, refiere. En cambio, para esta época de calor, recomienda el uso de leche de pepino, geles, lociones y otros productos frescos y de absorción rápida.

Protección 

Para evitar los rayos ultra-violeta Ortega exhorta a no exponerse al sol entre las 10:00 y las 16:00, horarios “pico” de radiación. En caso de tener actividades al aire libre en ese horario se debe procurar mantenerse a la sombra, utilizar sombrero, paraguas y evitar sentarse al sol en la calle o dentro de las movilidades.

El producto imprescindible para el resguardo de la piel en esta época es el protector solar que debe ser aplicado en rostro, cuello, manos, brazos y todas las zonas expuestas antes de exponerse al Sol y buscar un protector solar adecuado para el tipo de piel que se tiene.

“No olvidarnos de retocarlo, el retoque del protector solar se hace de acuerdo a la exposición que podamos llegar a tener, pero en general es cada dos a tres horas si estamos al sol, cada hora si estamos en una piscina o cada cuatro a cinco horas bajo sombra, el asunto es que hay que retocar de forma adecuada para estar protegidos”, explica.

Es importante destacar que el uso del protector debe ser diario, incluso cuando se está en la casa porque los rayos ultravioletas igualmente ingresan por las ventanas. 

En cuanto al uso de ropa se recomienda el algodón delgado, el hilo, la seda y colores claros. Evitar las calzas, poliéster y elastanos muy pegados a la piel. “Es preferible usar ropa holgada para airearse el cuerpo”, dice.

Limpieza

Mantener el cuerpo y pelo fresco es otra de los cuidados importantes, Ortega asevera que los baños de no más de 15 minutos pueden ser diarios y mejor en la noche, antes de descansar o cenar.

“Estamos hablando de refrescar el cuerpo, si tienen la rutina de hacerlo diariamente, en esta época les viene bastante bien, en el horario que prefieran, pero la recomendación es refrescarse antes de descansar porque hay que sacarse toda esa polución y transpiración que queda durante el día”, explica.

PARA SABER

Los choques térmicos son peligrosos

Los choques de calor: frio-calor o viceversa son trastornos ocasionados por el aumento o descenso de la temperatura del cuerpo brusco como consecuencia del cambio de temperaturas.

Para evitarlos, en viajes largos o dentro de la movilidad se pide tener el aire acondicionado activo, pero no a temperatura bastante fría porque puede provocar un choque de calor.

A fin de evitar los choques térmicos, se sugiere dejar abierta la puerta unos 30 segundos, a los efectos que las temperaturas del ambiente interior y exterior puedan mezclarse y no impacte directamente en el organismo.

Saltar de un ambiente con temperatura fresca para ingresar a una cálida puede generar al cuerpo trastornos circulatorios, incluso, descenso de la presión arterial. En cambio, pasar de un ambiente cálido al frío conlleva al incremento súbito de la presión.

LA PIEL Y SUS FUNCIONES

La piel es el órgano más grande del cuerpo. La piel y sus derivados (cabello, uñas y glándulas sebáceas y sudoríparas), conforman el sistema tegumentario. Entre las principales funciones de la piel está la protección de todos los tejidos internos y la regulación de la temperatura corporal.

La piel protege al organismo de factores externos como bacterias, sustancias químicas y temperatura. La piel contiene secreciones que pueden destruir bacterias y la melanina, que es un pigmento químico que sirve como defensa contra los rayos ultravioleta que pueden dañar las células de la piel. 

LA RADIACIÓN

La radiación solar puede provocar en la piel rojeces, picores o descamación, además de efectos negativos a largo plazo como el foto envejecimiento o incluso el cáncer de piel. La intensidad de la radiación ultra- violeta es más alta durante los meses de verano: enero, febrero y marzo en Bolivia.

Los niños

Para refrescarlos se pide no darles jugos azucarados, que provocan más sed y pueden afectar su salud a la larga. En su lugar ofrecerles y darles siempre de beber agua, incluso desde bebés, tener una mamadera cargada con agua.