El Fentanilo, de Kensington a Bolivia

La sombra de la crisis de opiáceos que asola el vecindario emblemático en Filadelfia, Estados Unidos, amenaza también las calles de Bolivia

El Fentanilo,  de Kensington a Bolivia El Fentanilo, de Kensington a Bolivia

Redacción MI DOCTOR
Mi Doctor / 21/02/2024 01:40

Para entender el tamaño de la amenaza que ha ingresado a Bolivia, es preciso poner bajo la lupa a Kensington, uno de los vecindarios más antiguos y emblemáticos de Filadelfia conocido en el mundo como el barrio “de los zombis” el cual está sumido en una crisis devastadora: la epidemia de drogas. Este barrio, que alguna vez lleno de vida, bohemio y cargado de historia, ahora se encuentra en el epicentro de una lucha contra la adicción a los opiáceos, una batalla intrínsecamente vinculada a los medicamentos para el dolor; una relación que nos ayudará a entender la Sociedad Boliviana de Neurocirugía.

EL INICIO DE LA CRISIS

La crisis de las drogas en Kensington se desencadenó en gran parte por el auge de los opiáceos como calmantes para el dolor recetados en la década de 1990. En aquel entonces, los médicos comenzaron a prescribir opiáceos poderosos, como la oxicodona y la hidrocodona, para el manejo del dolor crónico que, aunque eficaces para aliviar el dolor, estos medicamentos resultaron ser altamente adictivos, llevando a una cascada de consecuencias.

Las personas que inicialmente los tomaron bajo supervisión médica desarrollaron dependencia y, cuando se les negó el acceso a más medicamentos recetados, buscaron alternativas más asequibles que estaban fácilmente disponibles, como por ejemplo la heroína que al ser también un opiáceo, fue respuesta para quienes habían caído en la adicción a los medicamentos recetados. Kensington, se convirtió en un imán para las personas desesperadas para satisfacer su adicción de opiáceos donde en la espiral de abuso de sustancias se encuentra también al fentanilo que lo combinan con otras drogas. 

EL IMPACTO EN LA COMUNIDAD

La crisis de las drogas en Kensington ha tenido un impacto devastador en la comunidad y sus residentes. Se ha observado un aumento en la delincuencia, la falta de viviendas, la transmisión de enfermedades infecciosas y, de manera alarmante, un número significativo de muertos por sobredosis mortales. 

MUERTES NO INTENCIONADAS

Las cifras de muertes por sobredosis no intencionales en 2022, según el Departamento de Salud Pública de Filadelfia, reflejan un aumento del 11% en un solo año. 1.413 muertes por sobredosis no intencionales, representando el aumento del 11% en solo un año. Desde el 2018 al 2022, el número de muertes por sobredosis aumentó un 87 % de las cuales cerca de la mitad, un 43 eran hispanos y personas negras. Del 100% de las muertes en esa ciudad, más del 80% estuvieron ese año relacionadas con opioides, como el fentanilo, aunque se detectaron estimulantes, como la cocaína en más del 70% de las muertes por sobredosis.

En Estados Unidos cada año mueren más de 100.000 personas por sobredosis.

EL CASO DE BOLIVIA

En Bolivia, la crisis de adicción también se manifiesta con la reciente aparición de la “droga zombi”. En 2022, al menos tres personas en Cochabamba se reconocieron como adictas al Fentanilo, luego de que el país se pusiera en alerta por la incautación de un cargamento de 3.050 unidades de fentanilo hace apenas un par de meses. Más allá de las contradicciones de si la droga fue hallada en el aeropuerto internacional de Viru Viru o en una casa de Santa Cruz luego de una denuncia, que dejan al descubierto la falta de transparencia en la información, este opiáceo, se ha infiltrado en las calles bolivianas, poniendo en peligro la salud de quienes consumen sustancias sin saber su verdadera composición.

EL USO MÉDICO

En Bolivia para usos médicos, el fentanilo está presente hace años. su presencia se ha detectado tanto en su forma farmacéutica como en la destinada a la drogadicción, con consecuencias devastadoras. Expertos advierten sobre su peligrosidad y subrayan la importancia de su uso exclusivo bajo prescripción médica en entornos hospitalarios.

La droga solo puede ser empleada bajo prescripción médica y en pacientes internados en hospitales donde exista la asistencia de una Unidad de Terapia Intensiva (UTI), para cualquier eventualidad. 

El doctor Fernando Martín Aliaga Rocabado, presidente de la Sociedad Boliviana de Neurocirugía dijo a MI DOCTOR que “El único uso médico del fentanilo es para anestesia y terapia del dolor”. 

Advirtió que de usarse fuera de un hospital y sin control médico, es de alta peligrosidad por los efectos que causa en el cerebro: “El fentanilo es una droga Psicotrópica, por tanto, la afección al cerebro en sobredosis o uso crónico tiene efectos que adormecen todas las funciones cerebrales y por lo tanto el control de todos los sistemas del cuerpo humano”. De hecho, una de esas funciones es la respiración y muchos mueren en una sobredosis, porque dejan de respirar. 

ADVERTENCIA A LA COMUNIDAD

La prevención es clave, y la información es nuestra mejor herramienta. Padres, educadores, medios de comunicación y profesionales de la salud deben unirse para abordar esta crisis de manera efectiva. Los médicos deben ser cautelosos al recetar opiáceos, considerando alternativas no adictivas y asegurándose de informar completamente a los pacientes sobre los riesgos y opciones disponibles.

La crisis en Kensington es un recordatorio sombrío de los peligros de los opiáceos recetados. Es urgente abordar la adicción con compasión y recursos adecuados antes de que más vidas y comunidades enteras queden atrapadas en la oscuridad de la adicción. Se necesitan programas de rehabilitación, apoyo psicológico, acceso a naloxona que revierte los efectos de una sobredosis y recursos para tratar los problemas subyacentes a la adicción, como la salud mental. La educación sobre el uso seguro de medicamentos recetados es esencial para evitar futuras tragedias.

PARA SABER

DEJAN DE RESPIRAR

El fentanilo puede ocasionar que la persona deje de respirar. Esa es la causa más común de muerte a esta droga super adictiva.

EN POLVO

En polvo se ve como otras drogas y la mezclan con heroína, cocaína o metanfetaminas. Pueden darle la forma de pastillas y muchas personas pueden consumirla, sin saber lo que contienen esas pastillas “para el dolor”.

LÍQUIDO

En su forma líquida se inyecta, pero también puede aparecer como aerosol nasal, gotas para los ojos, empapado en papel o en pequeñas golosinas.

CARACTERÍSTICAS DEL FENTANILO

El fentanilo, 100 veces más fuerte que la heroína Y 50 veces más fuerte que la morfina, se ha convertido en una amenaza global. Ambos son opioides sintéticos. El farmacéutico es usado por los sanitarios para tratar dolor intenso, como anestesia o en etapas avanzadas del cáncer.

Los casos de sobredosis están vinculados al fármaco distribuido ilícitamente que forma parte de los mercados de drogas ilegales. Le suelen añadir otras sustancias controladas como la heroína o la cocaína por su extrema potencia y para abaratar las drogas en las calles. 

 

FUENTES: 

-El País “Kensington, el barrio de Filadelfia donde la crisis de los opioides se vive en carne viva” (24.09.2024)

-The New York Times “Kensington: A Neighborhood in Crisis” (02.02.2024)

Informe de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas USA “Drug Overdose Deaths in the United States” (dic. 2022).

-El Deber “Aduana desconoce cómo ingresó lote de fentanilo al país” (19.12.2023).

-Bolivia Verifica “El fentanilo solo debe aplicarse en hospitales; en Bolivia 

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