Microbiota El superorganismo que habita en nosotros
Por su importancia, los científicos lo denominan como todo un órgano y está compuesto por millones de seres vivos microscópicos en una cantidad mayor a la que existe en todos los océanos. La mayoría se encuentran en el intestino.
A los organismos que residen dentro del ser humano se los ha dejado de denominar “flora intestinal” y ahora se los conoce como Microbiota Humana despertando un interés inusual a nivel mundial para saber más y más sobre este cosmos de superorganismos. También se sabe que la salud de la microbiota no solo está relacionada con el estado general de la salud física de la persona, sino que también está relacionada con la salud mental.
Este superorganismo influye en nuestra salud de manera integral. Los hallazgos sugieren que la microbiota intestinal no solo impacta la salud física, sino que también desempeña un papel integral en la salud mental y emocional.
En el avance por la comprensión de la microbiota humana en los últimos años, se va revelando un fascinante mundo de millones de seres vivos microscópicos que habitan dentro de nosotros, especialmente en el intestino. Los científicos no dudan en denominar a esta compleja red de microorganismos como un órgano en sí mismo. La relación entre los seres humanos y la microbiota es vital, de ahí la importancia de la dieta, del entorno y su conexión con las enfermedades gastrointestinales.
MICROBIOTA Y MICROBIOMA
La microbiota, según los científicos, es la comunidad de microorganismos vivos en un entorno específico. En el caso del ser humano, la microbiota intestinal es una de las más densamente pobladas, superando incluso a ecosistemas como el suelo o los océanos. Este conjunto de microorganismos, junto con sus genes y metabolitos, constituye lo que se conoce como microbioma humano. Aunque el Proyecto del Microbioma Humano ha identificado solo alrededor del 30% de la microbiota intestinal, los científicos trabajan arduamente para descifrar todos los genes de este complejo sistema.
UN UNIVERSO INTERIOR
El intestino alberga la mayor población de microorganismos en el cuerpo humano, constituyendo la microbiota intestinal. Sorprendentemente, un individuo de 70 kg puede tener más de 100 billones de microorganismos en su microbiota intestinal la cual en total no debe pesar más de 200 gramos, como una palta. Aunque en un principio se creía que las células bacterianas predominaban, estudios recientes indican que las células microbianas y humanas están presentes en cantidades comparables.
¿SOMOS LO QUE COMEMOS?
La composición de la microbiota intestinal varía considerablemente entre individuos, influenciada por una serie de factores modificables y no modificables. Los factores sobre los que podemos actuar directamente, como la alimentación, los fármacos, los hábitos alimentarios y el entorno, tienen un impacto significativo en la microbiota. A su vez, factores inmodificables como la genética, la anatomía del tracto intestinal y la edad también desempeñan un papel crucial en la configuración de la microbiota única de cada individuo.
MICROBIOTA SANA
Aunque no existe un consenso claro sobre lo que constituye una microbiota sana, se han identificado ciertos atributos. La diversidad de especies, la resistencia a perturbaciones y la riqueza de genes microbianos intestinales son aspectos clave que los investigadores consideran indicadores de buena salud general y metabólica.
La ruptura del equilibrio en la composición o función de la microbiota, conocida como “disbiosis”, se ha asociado con diversas enfermedades crónicas, desde afecciones digestivas, enfermedades neurodegenerativas y también mentales. Esto abre la puerta a la posibilidad de utilizar enfoques centrados en la microbiota para el tratamiento de enfermedades cada vez más prevalentes en el mundo occidental.
EL ORIGEN
Los primeros momentos de vida son cruciales para la formación de la microbiota. La transmisión de bacterias comensales de madre a hijo puede ocurrir a través de la barrera placentaria, y el modo de nacimiento (vaginal o por cesárea) influye en la composición inicial de la microbiota. La lactancia materna también desempeña un papel crucial, introduciendo bacterias beneficiosas que impactan en la composición de la microbiota del recién nacido.
La transición de la lactancia a los alimentos sólidos y la introducción de fibras prebióticas y probióticos en la dieta son factores determinantes para mantener una microbiota saludable a lo largo de la vida. Los datos indican que entre los dos y tres años de edad, la microbiota intestinal de un niño se asemeja a la de un adulto y se mantiene estable en el transcurso de su vida adulta.
COMER BIEN Y ESTAR ACTIVO
En la búsqueda de conservar una microbiota intestinal sana toda la vida, la alimentación y la actividad física importan demasiado. Los prebióticos, presentes en alimentos como granos integrales, plátanos, hortalizas de hoja verde, cebollas, ajo, soya y alcachofas, y los probióticos, encontrados en productos fermentados como el yogur, pueden ser aliados importantes para mejorar la salud de nuestra microbiota.
DATOS CURIOSOS:
• La microbiota que reside en el intestino humano es una comunidad densamente poblada, más que el suelo, el subsuelo y los océanos.
• Hasta ahora solo ha sido identificado el 30% de la microbiota intestinal y sus genes.
• Microbiota Humanas es conjunto de los microorganismos, incluidas bacterias, arqueas, eucariotas y virus presentes en el intestino.
• El genoma humano contiene más de 23.000 genes, EL microbioma contiene más de tres millones de genes que producen millares de metabolitos.
“Mi corazón está en mi estómago” - LA MICROBIOTA Y LA SALUD MENTAL
La conexión entre la microbiota y la salud mental es un campo en constante evolución en la investigación científica donde se ha descubierto que la microbiota intestinal desempeña un papel crucial en la comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro. Un desequilibrio en la microbiota, conocido como disbiosis, se ha asociado con trastornos psiquiátricos, y la investigación en este campo continúa revelando las complejas interacciones entre la microbiota y la salud mental. Estas las razones por las que la microbiota es importante para la salud mental:
1
Produce neurotransmisores como la serotonina: La microbiota intestinal contribuye a la producción y regulación de neurotransmisores, sustancias químicas que transmiten señales entre las células nerviosas. Algunas bacterias intestinales pueden sintetizar neurotransmisores como la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad.
2
Influencia en la inflamación: La salud del intestino está vinculada a la inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica puede tener efectos negativos en el cerebro y se ha asociado con trastornos neuropsiquiátricos. Una microbiota equilibrada ayuda a mantener un ambiente intestinal saludable y a reducir la inflamación sistémica.
3
Interacción con el sistema inmune: Influye en la respuesta del sistema inmunológico. Desregulaciones en el sistema inmunológico se han vinculado a trastornos como la depresión y la ansiedad.
4
Responde al estrés: Se ha observado que la microbiota influye en la respuesta del cuerpo al estrés. En situaciones de crisis emocional, se debe buscar el equilibrio adecuado de las bacterias que pueden ayudar a modular la respuesta al estrés y, por ende, reducir el riesgo de trastornos relacionados con el estrés, como la ansiedad y la depresión.
5
Comunicación Vagal: Es la conexión entre el intestino y el cerebro a través del nervio vago. La microbiota puede influir en la actividad del nervio vago, que desempeña un papel importante en la regulación de diversas funciones corporales, incluido el equilibrio emocional.