La Neurocirugía transforma vidas
La Estimulación Profunda Cerebral y la Neurocirugía Funcional han llegado para cambiar vidas en Bolivia
La Estimulación Profunda Cerebral (EPC) y la Neurocirugía Funcional han revolucionado el tratamiento de diversas enfermedades neuropsiquiátricas en todo el mundo. Conversamos con el Dr. Martín Aliaga Rocabado, un destacado Médico Neurocirujano formado en la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca que actualmente brinda sus servicios en el Hospital Obrero #1 de la Caja Nacional de Salud en La Paz, quien informa sobre las experiencias en Bolivia que han cambiado la vida de los pacientes.
¿CÓMO SE APLICA LA EPC?
Tanto la aplicación de la EPC como de la Neurocirugía Funcional son variadas, abordando desde la cirugía de Parkinson hasta trastornos psiquiátricos como agresividad, trastorno obsesivo compulsivo, depresión y farmacodependencia. Según el Dr. Aliaga, la clave está en la localización precisa de electrodos en centros cerebrales profundos para que emitan ondas de estimulación eléctrica que regulan la acción de estructuras específicas, controlando así los síntomas asociados.
“Estas ondas controlan la via o el circuito afectado, controlando así los síntomas que ellos producen, por ejemplo un electrodo implantado en el Nucleo subtalámico de Luys, controla el temblor del hemicuerpo opuesto, es decir cirugía derecha controla síntomas izquierdos”, detalla el Dr. Aliaga Rocabado.
NEUROCIRUGÍA EN PSIQUIATRÍA
En Bolivia, la Neurocirugía Funcional ha evolucionado desde el 2005, especialmente en el tratamiento de trastornos psiquiátricos. “Se aplica en pacientes donde la terapia medicamentosa ya no tiene respuesta o resultado”, aclara el especialista.
Sobre la eficacia de las técnicas en condiciones como el trastorno obsesivo-compulsivo, la enfermedad de Parkinson, entre otros trastornos neuropsiquiátricos, el médico afirma que la cirugía “ofrece buenos resultados con un índice de complicaciones muy bajo pudiendo felizmente decir que ningún paciente presentó una complicación mortal, que también es un riesgo esperado”.
A nivel mundial la neurocirugía es la técnica mas utilizada para el tratamiento de muchas enfermedades de control cerebral por los síntomas cada vez mas agresivos y limitantes para los pacientes con medicamentos costosos y con menos resultados a largo plazo.
“En Bolivia hemos evolucionado bastante ya que Psiquiatras y Neurólogos son cada vez más conscientes de cuándo indicar una Neurocirugía Funcional en sus pacientes”, dice Aliaga refiriéndose al entorno nacional.
Para él, lo primero es “que los pacientes sepan que existe un tratamiento efectivo que puede reinsertarlos en la familia, la sociedad y que puede devolverles esa calidad de vida esperada” como es el caso de las neurocirugías que en Bolivia se realizan desde el 2005 “ofreciendo una luz al final del túnel para mejorar su vida y establecer su derecho a la salud”, enfatizó.
Consultado sobre el principal desafío, afirma que en Bolivia sigue siendo la concientización de la población sobre la existencia de tratamientos efectivos. El Dr. Aliaga destaca la limitación económica en pacientes que no cuentan con seguro de salud y la persistente creencia en la medicina tradicional como barreras significativas: “Acuden a un curandero para expulsar demonios en caso de enfermedades psiquiátricas, por ejemplo, negando a su familiar la oportunidad de mejorar su vida”, dijo Aliaga.
Consultado si tuvo experiencias de Neurocirugía con pacientes del Instituto Psiquiátrico Gregorio Pacheco, el Dr. Aliaga Rocabado dijo que los pacientes cuentan con el seguro que cubre las neurocirugías pero que hasta ahora “sensiblemente no tenemos ninguna con ellos, sin embargo nos gustaría poder colaborar para que estos pacientes se beneficien de la Neurocirugía Funcional en su capítulo de Cirugía Psiquiátrica o Psicocirugía”, aclaró.
El doctor Hipólito Ramírez, presidente de la Sociedad de Neurocirugía de Chuquisaca, dijo a MI DOCTOR que el tratamiento de la neurocirugía funcional es una oportunidad para los pacientes independientemente del tipo de seguro que tengan y que el SUS (Sistema Único de Salud) debería poder referenciar a los pacientes a ciudades donde se tenga este tipo de cirugías.
CIRUGÍA DE EPILEPSIA
La Cirugía de Epilepsia del Lóbulo Temporal (ELT) ha tenido un impacto significativo en Bolivia desde el 2005, mostrando resultados satisfactorios. En su explicación, el Dr. Aliaga detalla que la cirugía consiste en la resección de la corteza del lóbulo temporal y estructuras profundas, como la Amígdala e Hipocampo, a través de la Neocorticectomía y Amigdalohipocampectomía.
“La cirugía de epilepsia es predominantemente en adultos hasta un 70 %, los niños con diagnostico de epilepsia aun son tratados medicamentosamente, siendo que una cirugía precoz mejora sustancialmente el pronóstico, especialmente cuando existe un área del cerebro identificada en la Resonancia Magnética, esta puede ser resecada y el niño quedar libre de esta enfermedad, esperemos que ese 30 % de pacientes sea a futuro el 70 % como debe ser”, pronostica el médico.
EXPERIENCIAS TRANSFORMADORAS
El médico comparte experiencias reconfortantes de pacientes con Epilepsia tras someterse a cirugías quienes han retomado sus vidas de manera plena: “Hay muchos testimonios como el de dos pacientes pediátricos, un varón y una mujer, operados quizás en una buena época de sus vidas, sé que ambos culminaron estudios universitarios, son profesionales y son padres de familia”.
PROFESIONALES DE LA NEUROCIRUGÍA
El Dr. Aliaga destaca la necesidad de formar Neurocirujanos especializados en Bolivia. Actualmente, existen centros acreditados para la formación de neurocirujanos generales, pero la creación de subespecialidades en Neurocirugía Funcional es un objetivo futuro en Bolivia. A pesar de los desafíos sociales y económicos, el médico se muestra optimista respecto al interés de los jóvenes profesionales en este campo donde la Estimulación Profunda Cerebral y la Neurocirugía Funcional han llegado para cambiar vidas en Bolivia. Aunque persisten desafíos, el compromiso del Dr. Martín Aliaga Rocabado y sus colegas a nivel nacional, demuestra que estos tratamientos avanzados son una esperanza real para aquellos que padecen enfermedades neuropsiquiátricas en el país. La concientización, la formación de profesionales y la superación de barreras económicas son clave para consolidar estos avances y mejorar la calidad de vida de los pacientes bolivianos.