Bullyng en las escuelas 2ª entrega
Aprender a distinguir los síntomas en los niños puede ayudar a detectar casos de bullyng en su momento y tomar acción para evitar el sufrimiento del niño
En la primera entrega de la serie de “Bullyng en las escuelas” se enfatizó en el daño físico y psicológico que produce este acoso en un menor que puede realizarse en cualquier escenario a la vista o no de los maestros. También se reveló el perfil del acosador y cómo eligen a sus víctimas. En Como Bullyng también está el ciberacoso que es aún más peligroso porque el acosador puede esconder su verdadera identidad.
En esta segunda entrega se hablará sobre las señales que deben poner alertas a los padres, a los maestros, pero también a sus pares para cuidarse los unos a los otros y avisar que algo no está bien.
INDICADORES DE UN NIÑO ACOSADO
Existen una serie de indicadores que el niño acosado puede presentar y alertar a los padres y profesores en caso de que esté sufriendo Bullying escolar:
• Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención, además de bajo rendimiento escolar.
• Depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar general, cansancio, sensación de ahogo, etc..
• Dificultad para dormir y/o pesadillas.
• Aislamiento social, apatía e introversión.
• Mantenerse en estado de alerta de manera constante
• No querer ir al colegio, ni juntarse con otros niños; por tanto, faltar al colegio de forma recurrente.
• Sentimientos de culpa y asumir responsabilidad de lo que esté pasando en su contra.
• Conductas de huida y evitación.
• Negación de los hechos.
• Llanto incontrolado, respuestas emocionales extremas.
• Miedo a perder el control o a estar solo.
• Síntomas como temblores, palpitaciones, inquietud, nerviosismo pesimismo, etc.
• Ideas e intentos de suicidio.
HERIDAS INEXPLICABLES Y OTROS SÍNTOMAS
Lesiones físicas: Es habitual que los niños presenten todo tipo de cortes, moretones o pequeñas heridas. En algunos casos esto no tiene por qué preocuparnos, ya que pueden haber sido producidas por juegos al aire libre, caídas o pequeños percances cotidianos sin mayor importancia. Pero, si un niño presenta gran cantidad de pequeñas heridas o moretones, y es incapaz de explicar por qué se han producido o se pone a la defensiva cuando se le pregunta, puede que esté siendo víctima de Bullying físico.
Objetos perdidos: Otro de los síntomas más frecuentes del Bullying es la pérdida de objetos, como aparatos electrónicos, libros, estuches, entre otros, rotura de sus efectos personales, como, por ejemplo, su ropa o sus materiales escolares. Es frecuente que los niños pierdan o estropeen sus pertenencias, pero si esto ocurre muy a menudo o si los pequeños se niegan a dar una explicación, podría tratarse de un síntoma claro de acoso escolar.
Malestar físico real o ficticio: El malestar físico o intentos de fingirlo suelen aparecer cuando un niño está sufriendo acoso escolar, su malestar al pensar en ir a clase tenderá a ser muy alto. Es posible que presente problemas como dolor de estómago, de cabeza o mareos, síntomas que son comunes en situaciones de alto estrés o miedo. Por otro lado, incluso si el niño no siente este tipo de malestar físico, es posible que intente fingirlo para no tener que acudir a su centro escolar.
Cambios en el apetito: Si un niño comienza a no tener hambre al llegar a casa o, por el contrario, come mucho más de lo habitual, podría estar siendo víctima de acoso escolar. Algunos acosadores roban la comida a sus víctimas o no les permiten comer, por lo que esto también podría explicar el aumento de apetito de un niño.
Problemas para dormir: El alto estrés provocado por una situación de Bullying puede impedir que la víctima duerma correctamente. En algunas ocasiones, esto se traduce en una gran dificultad para conciliar el sueño. En otras, en pesadillas recurrentes, que frecuentemente estarán relacionadas con el colegio.
Falta de autoestima y estado de ánimo negativo: Los niños que sufren acoso se pueden ver a sí mismos como poco válidos. Además, sus emociones acaban volviéndose muy negativas con el tiempo, pudiendo incluso desarrollar problemas como depresión o ansiedad si la situación de Bullying es muy grave.
Empeoramiento en el rendimiento escolar: Debido a todos los problemas que acarrea el Bullying, muchas de las víctimas son incapaces de concentrarse correctamente en sus clases. Por eso, su rendimiento escolar tiende a bajar.
Pérdida de amistades o incapacidad para formarlas: El Bullying suele implicar que la víctima pierda su red de apoyo. La mayoría de niños evita relacionarse con quienes están sufriendo acoso escolar, para evitar que este también se extienda a ellos. Debido a ello, este problema suele acarrear también aislamiento y falta de amistades.
En la tercera y última entrega se hablará de las consecuencias a partir de una mirada 360° del ser humano, en este caso víctima de acoso escolar, así como del tratamiento e intervención oportuna para frenar la violencia en las escuelas que no es otra cosa que el reflejo de lo que sucede en la sociedad.
TEST PARA SABER SI MI HIJO SUFRE DE BULLYNG
Si responde que “Sí” al menos a tres de las siguientes preguntas, es muy probable que su hijo sufra Bullying.
¿Ves a tu hijo más ansioso de lo normal? (Sí/No).
¿Encuentras a tu hijo más desanimado?
¿Ha perdido el interés por las cosas o actividades que antes le gustaban hacer?
¿Se encuentra más irritado?
¿Ha bajado su rendimiento escolar?
¿Ha cambiado sus actividades sociales con otros niños, para hacer más actividades dentro de casa?
¿Has notado cambios en el tiempo que duerme tu hijo?
¿Tiene dificultades para dormirse?
¿Crees que tu hijo se ha vuelto más desconfiado?
¿Han aumentado o disminuido las cantidades de comida que toma tu hijo de forma notoria?
¿Tiene rabietas, pataletas o llanto descontrolado, que ya había dejado de hacer con el transcurso de la edad?
¿Tiende a faltar a actividades extraescolares o al colegio, diciendo que se encuentra enfermo?
¿Tiene miedo o altos niveles de ansiedad cuando llega la hora de ir a clase o a alguna actividad extraescolar dónde está con más niños?
¿Considera que tiene pocos amigos?
¿Tiene dificultades para relacionarse con otras personas de su edad?
¿Ha sido avisado en alguna ocasión de que su hijo estuvo metido en alguna pelea o discusión con algún compañero?
¿Suele ser poco competitivo en las actividades que desempeña?
(Resto Globaltya Psicólogos)
* El Dr. Víctor Hugo Vásquez Chungara es Médico General, secretario de Hacienda de la Sociedad Científica Boliviana de Medicina General, filial Chuquisaca. Colegio Médico de Chuquisaca.