La depresión, un problema de salud pública
La comunidad se ve acechada por un enemigo invisible el cual se debe identificar para combatir, encontrando soluciones prontas y efectivas que protejan la salud mental de la población
Durante 2021 se registraron 69.303 casos de enfermedades de salud mental en Bolivia y, en el primer semestre de 2022, se contabilizaron 34.507 casos respecto a patologías como trastornos de conducta, depresivos y de ansiedad que han ido aumentando exponencialmente en los últimos años.
Así lo demuestran los datos recolectados por el Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS) en 2015 que registró 12.654 casos o episodios depresivos en Bolivia, de los cuales 8.694 correspondían a mujeres y 3.960 a hombres.
Dos años después, en 2017, el Ministerio de Salud estimaba que el 20% de la población en las ciudades padece depresión.
Es importante apuntar que estas cifras solo reflejan los casos atendidos en el sistema público de salud, y no incluyen los casos tratados en el sector privado. Además, se estima que la prevalencia mundial de la depresión y la ansiedad aumentaron un 25%, sobre todo a partir de la pandemia de COVID-19
UN PROBLEMA MUNDIAL
La depresión es definitivamente un problema de salud pública en todo el mundo. Se estima que más de 264 millones de personas en el planeta, sufren de depresión que es una de las principales causas de discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La depresión puede afectar a personas de todas las edades, razas y clases sociales, y puede tener un impacto y deterioro significativo en la calidad de vida de quienes la padecen, así como en sus relaciones personales, familiares, su desempeño laboral y su bienestar general.
IMPACTO DEL SUFRIMIENTO
El impacto de la depresión en la salud pública es multifacético. Además del sufrimiento personal experimentado por quienes la padecen, la depresión también puede tener repercusiones económicas importantes debido a la pérdida de productividad laboral y los costos asociados con el tratamiento y la atención médica. Por lo tanto, abordar la depresión no solo es importante para el bienestar individual, sino también para la salud y la estabilidad económica de la sociedad en su conjunto.
GESTIONAR EL PROBLEMA
El tratamiento y la prevención de la depresión son aspectos clave en la gestión de este problema de salud pública. Se debe trabajar en la promoción de la importancia que tiene la salud mental (empezando por el sistema educativo), en tener disponibles servicios de salud mental accesibles y de calidad para la gente, así como enfoques integrales que aborden los determinantes sociales, económicos y ambientales que puedan haber causado la depresión.
IDENTIFICAR CON PRONTITUD
La atención primaria en salud tiene un papel importante en la detección temprana y en el tratamiento de la depresión para tomar acciones al respecto y derivar al especialista y a la vez se necesita un enfoque más amplio que aborde los factores inherentes que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad.
¿CÓMO TE DAS CUENTA QUE ALGUIEN ESTÁ DEPRIMIDO?
Podemos darnos de que la persona experimenta un estado de ánimo deprimido, cuando hay tristeza, irritabilidad, sensación de vacío o una pérdida del placer o del interés por actividades que antes solían generar bienestar.
Un episodio depresivo es distinto de las variaciones habituales del estado de ánimo y estos episodios abarcan la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas.
Pueden presentarse síntomas como dificultad para concentrarse, un sentimiento de culpa excesiva o de baja autoestima, falta de esperanza acerca del futuro, pensamientos de muerte o suicidio, alteraciones del sueño, cambios en el apetito o en el peso, sensación de cansancio o falta de energía.
EN EL SANTA BÁRBARA
Todos los síntomas mencionados arriba como suicidio, intentos de suidicio, ansiedad o alteraciones de sueño, se constituyen en un problema grave en nuestro país y principalmente en Sucre sobre todo en el periodo post pandemia, como se pudo evidencia a partir de un informe emitido la Sala de Emergencias del Hospital Santa Bárbara en 2022 donde se reportó un alarmante incremento del número de intentos de suicidio, sobre todo en el grupo etáreo de los más jóvencitos, hasta los 18 años; un efecto catastrófico que trajo el periodo de postpandemia. Los jóvenes y adolescentes no pueden resolver sus problemas por falta de esperanza. Estos patrones se observan en los hospitales y en la consulta privada, según información que se comparte dentro de la Sociedad de Psiquiatría.
TIPOS DE DEPRESIÓN
Los episodios depresivos pueden clasificarse en leves, moderados o graves, en función del número y la intensidad de los síntomas, así como de las repercusiones en el funcionamiento de la persona.
FACTORES QUE CONTRIBUYEN A LA APARICIÓN DEL CUADRO DE LA ENFERMEDAD DE LA DEPRESIÓN
Existen varios factores, entre los que identificamos:
1. Factores sociodemográficos (Sexo, edad, educación, ingresos, estado civil, trabajo, religión, familia, etc.)
2. Sexo: Las mujeres tienen el doble de probabilidades de experimentar depresión que los hombres después de la pubertad.
3. Edad: La depresión es más común en adultos jóvenes.
4. Estado civil: Las personas solteras, separadas o divorciadas, tienen un mayor riesgo.
5. Nivel educativo: Las personas con un menor nivel educativo están más expuestas.
6. Raza: La depresión es más frecuente en personas de raza blanca.
7. Ingresos: Las personas con bajos ingresos y desempleadas están más expuestas.
8. Genética: Los familiares de primer grado de pacientes con depresión tienen un riesgo aproximadamente tres veces mayor de desarrollar este trastorno.
9. Fatores Neurológicos: La hiperactividad de la amígdala cerebral puede contribuir a la depresión.
10. Experiencias personales adversas: Como por ejemplo la pérdida de un ser querido, la ruptura de una relación u otros eventos negativos, pueden desencadenar la depresión.
11. Comorbilidad: La depresión suele estar asociada con otros trastornos mentales, como la ansiedad que desarrollaremos en una siguiente entrega.
12. El ambiente: Factores ambientales como en el trabajo, cuando las malas condiciones suelen estar relacionadas a una alta prevalencia de trastornos mentales.
13. Factores culturales: Se estigmatiza la salud mental en Bolivia que puede repercutir en una deficiente atención a la salud mental.
14. Medicación. Hay medicamentos que pueden causar depresión.
DATO
Mujeres
Los síntomas visibles señalan que la depresión tiene mayor prevalencia en el sexo femenino
NÚMEROS DE LA DEPRESIÓN
20
Más de 20 millones de personas padecen depresión.
2017
El Ministerio de Salud estimaba que el 20% de la población en las ciudades padece depresión.
* La Dra Isnelda Gómez es Psiquiatra y presidente de la Sociedad Boliviana de Psiquiatría, filial Chuquisaca, del Colegio Médico de Chuquisaca.