¿Los tatuajes pueden causar cáncer de piel u otras enfermedades?
El órgano más grande y preciado del cuerpo humano; primer límite de la persona como lo es la piel, suele convertirse en medio de expresión de arte o de sentimientos a través de los populares tatuajes.
A pesar de la popularización de los tatuajes y de los modernos e higiénicos procedimientos, estos generan inquietudes sobre los posibles riesgos para la salud asociados con esta práctica, especialmente en relación con el cáncer de piel y otras enfermedades. A continuación, se analizarán los riesgos sobre esta forma común de expresión personal.
TATUAJES Y CANCER DE PIEL
La relación entre los tatuajes y el cáncer de piel ha sido objeto de estudio en la comunidad médica. Según la Fundación del Cáncer de Piel (The Skin Cancer Foundation), ubicada en la ciudad de Nueva York, no existe evidencia concluyente que indique que los tatuajes aumenten el riesgo de desarrollar cáncer de piel. El Dr. Ariel Ostad, dermatólogo, señala que “los dermatólogos han estado evaluando a pacientes con tatuajes durante décadas y no han encontrado una mayor prevalencia de cáncer de piel en estos individuos”.
No obstante, tatuarse sobre lunares o cicatrices de melanoma no es recomendable. Cubrir estas áreas puede dificultar la detección temprana de cambios sospechosos, retrasando un diagnóstico oportuno. Es esencial que los lunares permanezcan visibles para facilitar su monitoreo y, en caso de antecedentes de melanoma, evitar tatuar sobre las cicatrices para permitir una adecuada observación ante posibles recurrencias.
LAS TINTAS MIGRAN
A LOS GANGLIOS LINFÁTICOS
Las tintas utilizadas en los tatuajes contienen diversos pigmentos y compuestos químicos. Algunos estudios sugieren que ciertos componentes podrían tener propiedades cancerígenas. Por ejemplo, el dióxido de titanio, común en tintas blancas, ha sido asociado con retrasos en la cicatrización e inflamación de la piel.
Investigaciones han detectado que partículas de pigmento pueden migrar desde la piel hasta los ganglios linfáticos, órganos clave en el sistema inmunológico. Aunque la presencia de estas partículas no ha sido directamente vinculada con enfermedades específicas, su acumulación plantea interrogantes sobre posibles efectos a largo plazo.
INFECCIONES Y COMPLICACIONES
Más allá del cáncer, los tatuajes pueden conllevar otros riesgos para la salud. La realización de tatuajes en condiciones no higiénicas incrementa la posibilidad de infecciones bacterianas, fúngicas y virales. Los ministerios de salud de varios países y como parte de su salud pública, advierten sobre el riesgo de contraer hepatitis y VIH si no se siguen las normas sanitarias adecuadas durante el proceso de tatuado. Igualmente, las alergias son frecuentes experimentando reacciones a los pigmentos de las tintas, manifestándose en forma de dermatitis de contacto o reacciones foto inducidas tras la exposición al sol.
Las infecciones se producen por la falta de protocolos de seguridad e higiene.
PARA SABER
NORMATIVAS EUROPEAS
En España existe una normativa europea que deben cumplir todas las tintas. Ese control previo antes de su salida al mercado, responde a problemas de salud que han experimentado los ciudadanos de ese país y que ahora se traducen en políticas públicas.