Tener pie de atleta no es un piropo
Pie de atleta es el nombre que se le da a una infección causada por hongos dermatofitos que se comen la piel y puede extenderse a las uñas y otras zonas.
El pie de atleta, también conocido como tinea pedis, es una infección micótica común que afecta la piel de los pies, particularmente en el área entre los dedos.
Las causas pueden ser muy variadas, sin embargo, siempre se desarrolla en ambientes cálidos y húmedos, como los gimnasios, las duchas públicas y las piscinas, pero también dentro de unas botas de goma. Los hongos responsables prosperan en estas condiciones, lo que hace que las personas que frecuentan estos lugares o que usan zapato cerrado por mucho tiempo que no permiten la ventilación, sean más propensas a contraerla.
EL TRATAMIENTO
El tratamiento suele ser sencillo si se aborda a tiempo. Incluye:
• Antimicóticos tópicos
Cremas, geles o aerosoles disponibles sin receta, como clotrimazol o terbinafina. Estos deben aplicarse según las indicaciones durante al menos dos semanas después de que los síntomas desaparezcan. La crema debe aplicarse de los talones a la punta de los pies después de desinfectarse y luego de la aplicación proteger el pie con un calcetín suave. Evitar caminar descalzo. Medicamentos orales
En casos severos, un médico puede recetar antimicóticos orales como itraconazol o fluconazol.
• Cuidado de la piel
Mantener los pies limpios y secos. Se recomienda lavar los pies con agua y jabón, asegurándose de secarlos bien, especialmente entre los dedos. Como ayuda, utilizar toallitas húmedas para limpiarse los pies, la planta y cada dedo. Rutina de limpieza que debe repetirse cada mañana al despertar y antes de acostarse.
• Eliminar factores de riesgo
Cambiar calcetines y calzado frecuentemente y evitar caminar descalzo en áreas públicas.
ASÍ PREVIENES EL PIE DE ATLETA
• Mantenga una buena higiene - Lave y seque sus pies diariamente.
• Use calzado adecuado - Opte por zapatos transpirables y evite los de materiales sintéticos que retienen la humedad.
• Proteja sus pies en lugares públicos - Use sandalias en duchas, vestuarios y piscinas.
• No comparta artículos personales - Evite compartir toallas, calcetines o zapatos.
• Aplique polvos antimicóticos - Estos ayudan a mantener los pies secos y a prevenir el crecimiento de hongos.
• Cambie sus sábanas – Hágalo más frecuente que de costumbre
• No comparta cortauñas – Utilice un cortauñas para los pies y otro para las manos.
• Hierba los cortauñas – Desinfecte antes y después de usarlos, haciéndolos hervir en agua por 5 minutos.
FACTORES DE RIESGO
• Uso compartido de toallas o zapatos.
• Uso compartido de limas de uñas, cortauñas.
• Sistema inmunológico debilitado.
• Pies sudorosos o poca higiene.
LOS SÍNTOMAS
• Picazón intensa, especialmente entre los dedos de los pies.
• Enrojecimiento y descamación de la piel.
• Aparición de grietas o fisuras dolorosas.
• Ampollas que pueden supurar.
• Mal olor en los pies debido a la infección.
En casos más severos, el hongo puede extenderse a las uñas, causando onicomicosis, lo que dificulta el tratamiento.