La desnutrición en los adultos mayores
Para prevenir la desnutrición en la tercera edad se debe garantizar una dieta equilibrada de acuerdo a las necesidades individuales de cada persona; sin embargo, son frecuentes los signos de deficiencia en la nutrición de los mayores a los que hay que estar atentos
El envejecimiento conlleva cambios biológicos, psicológicos y sociales que pueden afectar la nutrición de los adultos mayores. La disminución del apetito, los problemas de masticación, la dificultad para cocinar, factores económicos y la soledad son solo algunos de los factores que contribuyen a un desequilibrio nutricional, lo que puede derivar en desnutrición y aumentar la fragilidad de este grupo tan importante para la sociedad.
FACTORES QUE AFECTAN LA NUTRICIÓN
Según los expertos en salud y nutrición son varios los aspectos fisiológicos y sociales que influyen en la capacidad de una persona mayor para mantener una alimentación equilibrada. Estos son algunos de ellos:
Problemas bucodentales
La pérdida de piezas dentarias, la enfermedad periodontal y la reducción de la producción de saliva dificultan la masticación y la deglución.
Alteraciones en la percepción del sabor
Se reduce la capacidad de detectar sabores, en especial el salado, lo que puede disminuir el interés por la comida.
Ralentización del sistema digestivo
La saciedad temprana, la digestiones más lentas y el estreñimiento se vuelven comunes.
Cambios hormonales
Se alteran los niveles de hormonas responsables de regular el apetito.
Menor gasto energético
A medida que disminuye la actividad física, también lo hace la necesidad calórica, lo que puede reducir la ingesta total de alimentos.
Enfermedades y medicación
Patologías como la depresión pueden disminuir el interés por la comida. Los medicamentos pueden generar efectos secundarios como boca seca, náuseas o falta de apetito.
Barreras físicas y económicas
La dificultad para desplazarse a comprar alimentos o prepararlos, la falta de redes de apoyo y las limitaciones económicas pueden dificultar el acceso a una dieta equilibrada.
Aislamiento social
Comer solo puede desmotivar la preparación y consumo de comidas adecuadas.
La desnutrición en cifras
Cuando la ingesta de nutrientes no cubre las necesidades del organismo, se produce un estado de desnutrición que se estima afecta al 50% de los adultos mayores.
Esta deficiencia nutricional puede manifestarse por la falta de calorías (desnutrición energética), la insuficiencia de proteínas o la carencia de micronutrientes esenciales como hierro, calcio y vitaminas. Dependiendo del nutriente deficiente, las consecuencias pueden variar.
CONSECUENCIAS DE LA NUTRICIÓN DEFICIENTE
Las repercusiones de la desnutrición en la tercera edad son graves y pueden comprometer la calidad de vida:
Pérdida de masa muscular y debilitamiento físico.
Deterioro del sistema inmunológico, aumentando el riesgo de infecciones.
Fragilidad ósea y mayor propensión a fracturas.
Dificultades en la cicatrización de heridas y últimas.
Problemas en la función renal, hepática y cardiovascular.
Alteraciones cognitivas, afectando la memoria y la concentración.
Mayor dependencia, con un aumento del riesgo de hospitalización y mortalidad.