Un vaso de agua caliente y en ayunas
El hábito milenario de beber agua caliente en ayunas parece ser uno de los secretos de la buena salud
El consumo de agua caliente en ayunas es una costumbre arraigada en diversas culturas asiáticas donde la medicina tradicional ha promovido sus beneficios durante siglos. Aunque en Occidente la preferencia suele inclinarse hacia el agua fría, los estudios respaldan las ventajas de iniciar el día con un vaso de agua caliente o tibia, a la temperatura del cuerpo.
EQUILIBRIO
El agua, por su naturaleza hidrata y limpia. En la medicina tradicional asiática, el agua caliente es parte del buscado equilibrio. Según su filosofía, los líquidos fríos ralentizan la digestión y perturbar el flujo del "Qi" (energía vital). Beber agua caliente, en cambio, ayuda a estimular el sistema digestivo y mejorar la circulación sanguínea.
De manera similar, en el Ayurveda, el sistema médico tradicional de la India, el agua caliente es recomendada para limpiar las toxinas acumuladas en el organismo. Se cree que ayuda a estimular el metabolismo, facilita la eliminación de desechos y mejora la absorción de nutrientes.
AGUA CALIENTE
Una investigación publicada en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism da pistas sobre los efectos del consumo de agua caliente en el organismo al encontrar que aumenta el metabolismo, permite el relajamiento de los músculos, mejorar el flujo sanguíneo y estimula el funcionamiento del sistema digestivo.
Movidos por la curiosidad de esta costumbre ancestral japonesa el European Journal of Pharmaceutical and Medical Research realizó un estudio donde pudo verificar que el consumo de agua caliente en ayunas, cada mañana ayuda a la desintoxicación del cuerpo contribuyendo a una limpieza del sistema digestivo y elevar la temperatura corporal.
SUS BENEFICIOS
• Mejora la digestión
Beber agua caliente en ayunas estimula el tracto gastrointestinal y promueve la eliminación de desechos de manera más eficiente, reduciendo problemas como el estreñimiento.
• Favorece la circulación sanguínea
El calor del agua dilata los vasos sanguíneos, mejora el flujo de la sangre y facilita la oxigenación de los órganos.
• Alivio del estrés y relajación
Un vaso de agua caliente por la mañana puede tener un efecto calmante sobre el sistema nervioso, reduciendo la ansiedad y promoviendo un estado de bienestar.
• Desintoxicación del organismo
Estimula la sudoración y función renal ayudando a eliminar toxinas acumuladas en el cuerpo.
• Apoyo al sistema respiratorio
En casos de congestión nasal o afecciones respiratorias, el agua caliente puede actuar como un descongestionante natural.
PARA SABER
CALIENTE Y EN AYUNAS
Incorporar el hábito de beber un vaso de agua caliente en ayunas tiene respaldo científico y de la sabiduría ancestral japonesa para animar a optar por esta práctica simple y efectiva que mejora el bienestar general.