La fuerza está en el sistema musculoesquelético
Jorge Augusto Tórres Espada, cirujano en ortopedia y traumatología de la ciudad de Sucre, es un apasionado por la anatomía y la vida activa.
Jorge Augusto Tórres Espada, cirujano en ortopedia y traumatología de la ciudad de Sucre, es un apasionado por la anatomía y la vida activa. En la entrevista en MI DOCTOR Radio FM 90.1 y AM 980, habló del inicio de su carrera y de la importancia de cuidar los músculos y el esqueleto para tener una vida longeva y saludable
El sistema musculoesquelético, compuesto por huesos, músculos, tendones y articulaciones, es la estructura vital que nos permite caminar, abrazar, correr, trabajar o simplemente vivir con independencia. Así lo entiende el Dr. Jorge Augusto Tórres Espada, médico cirujano ortopedista con una destacada trayectoria nacional e internacional, cuya vida profesional ha estado guiada por una premisa clara: “La mejor prótesis no es mejor que la articulación propia”.
Desde su consultorio, el doctor Tórres comparte su historia, sus aprendizajes, sus viajes y su lucha constante por preservar la funcionalidad del cuerpo humano. “La traumatología busca reforzar en sus pacientes el cuidado del sistema musculoesquelético porque este sistema es esencial para el movimiento, la estabilidad y la calidad de vida”, asegura.
¿QUÉ ES EL SISTEMA MUSCULOESQUELÉTICO?
“El sistema musculoesquelético está formado por el armazón esquelético, la osamenta, que está rodeada de un conjunto de músculos y tendones que hacen a la estabilidad, al movimiento y a la fuerza que pueda tener el organismo”, explica. Es un sistema dinámico que responde al entrenamiento, la alimentación y los hábitos de vida.
La pérdida de movilidad, dice, es una señal de alerta. “La articulación de la cadera o de la rodilla es como un fino rodamiento. Si pierde su lucidez, se pica. A eso lo llamamos artrosis, y la artrosis no tiene cura”. Esta enfermedad puede ser tan limitante que “la persona se acostumbra a dormir con dolor, despierta con dolor, y hasta le cambia el carácter. Sufre mucho el entorno familiar”.
La artrosis, que afecta comúnmente a personas entre los 50 y 70 años, puede ser tratada con múltiples estrategias, desde medicamentos hasta procedimientos quirúrgicos, “desde la medicación, la infiltración de células madre, de ácido hialurónico, las ondas de choque y una gran cantidad de elementos que sirven para preservar la articulación. Podemos operar personas muy jóvenes que han perdido movilidad, así como adultos mayores de más de 90 años que quieren seguir activos”, indica. En su experiencia, devolver la funcionalidad y la autonomía a los pacientes es uno de los mayores logros de su especialidad.
NUTRICIÓN Y BIENESTAR
El doctor también es enfático en la importancia de una nutrición adecuada para mantener sano el sistema musculoesquelético. “La comida de las personas (por costumbre) está basada en carbohidratos: pan, papa, arroz, fideo, azúcar. Y no acceden a proteínas como carnes o pescados”, advierte.
Recomienda una dieta equilibrada con proteínas, frutas, hortalizas, lácteos y, sobre todo, hábitos saludables desde la infancia. “Todo niño en etapa de amamantamiento debe tomar leche materna. Y los adultos deberían tomar su lechita calientita antes de ir a dormir, todos los días”.
Respecto a los suplementos, mantiene una posición clara: “Siempre es mejor darle al organismo lo que necesita a través de la alimentación de forma natural. El organismo puede acumular grasa, pero no puede acumular calcio. Si no lo consume, ‘toma de donde sea’, como de los huesos”.
VIDA ACTIVA
La educación en salud es, para el Dr. Tórres, parte integral del trabajo del traumatólogo. Promover buenos hábitos, actividad física, alimentación equilibrada y controles médicos periódicos es esencial. “Los malos hábitos como el alcohol, la comida chatarra y el tabaco más tarde o más temprano hacen que este sistema entre en zozobra”, sentencia.
El paso del tiempo no debería ser sinónimo de deterioro inevitable. “Así podemos ver gente de 60 que puede hacer lo que uno de 40, pero también hay gente de 40 que ya no puede hacer nada”, señala. La diferencia, recalca, está en el cuidado del cuerpo a lo largo de la vida.
Para concluir, lanza una reflexión que resume su filosofía de trabajo: “No hay que olvidar que los mejores años de uno no son los que ha vivido, sino los que le esperan por vivir. Mientras más independiente sea la persona, tendrá mejor expectativa de vida”.
En tiempos donde el acceso a la tecnología médica crece, pero los hábitos saludables aún están en deuda, voces como la del Dr. Jorge Tórres Espada recuerdan que la salud del cuerpo se cultiva con constancia, prevención y pasión por la vida. Y él, con casi medio siglo de servicio, sigue operando y enseñando, tan entusiasta como el primer día.
SER MÉDICO
“Soy hijo de una familia numerosa donde todos mis hermanos estudiaron ingeniería, menos yo. Es inexplicable”, dice con humor al recordar sus inicios. Su interés por la medicina nació desde la infancia y se concretó con su ingreso a la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca. A pesar de las limitaciones de haber estudiado en un colegio fiscal, pronto encontró su rumbo: la medicina.
“El hospital Jaime Mendoza estaba recién inaugurado cuando comencé a practicar allí. Me uní a clínicos y cirujanos y comencé a vislumbrar el especializarme en traumatología. La anatomía me ha fascinado mucho”, recuerda con pasión. Esta fascinación, dice, es la base de su carrera. “Si no se tiene un buen conocimiento de la anatomía, nada se puede conseguir”. Recuerda a sus maestros y mentores como el Doctor Gustavo Rosa y al Dr. Jaime Sánchez Pórcel.
Después de su internado en Santa Cruz y un año de servicio en Monteagudo —donde realizaba cirugías sin contar con especialistas en la región— decidió partir a Argentina en busca de más formación. “Me fui a la aventura con mis títulos legalizados y tuve la suerte de llegar en 1974, justo cuando hubo una amnistía migratoria. Me naturalicé argentino y empecé la revalidación del título”, relata.
Su esfuerzo y dedicación lo llevaron al Hospital Cosme Argerich en Buenos Aires, donde ganó un puesto en la residencia entre decenas de postulantes. “Aprendí a dormir parado para atender a tanta gente. Fui nombrado el primer jefe extranjero de residentes”, cuenta orgulloso.
CIRUGÍA POR VOCACIÓN
El Dr. Tórres se especializó en múltiples ramas de la ortopedia, en columna vertebral, reemplazos articulares, fijadores externos y corrección de deformidades, entre otras. Completó “fellows” en ortopedia infantil y reemplazo articular, lo que le permitió regresar a Bolivia con un cúmulo de experiencia. “La medicina y mi especialidad me han permitido viajar por el mundo. He estado tres veces en Europa, cuatro veces en Estados Unidos y casi toda Latinoamérica”, afirma.
El aprendizaje nunca se detuvo. Se mantiene activo en cursos de actualización en inteligencia artificial y medicina robótica. “En Tampa, Florida, participé de una cirugía en vivo apasionante. También en Colombia, en el CLEMI, para inventar nuevas técnicas. Me gusta estar actualizado porque creo firmemente que el cirujano boliviano es muy hábil y puede incluso superar la tecnología con su habilidad manual”, señala.
CONCEPTOS
“En años de experiencia se dilucidan que la mejor prótesis no es mejor que la articulación propia, por eso la primera premisa es la conservación de esa articulación para que las superficies se desgasten más lentamente. Cuando eso no es posible, efectivamente se retira esa articulación y se pone una prótesis que devuelve la movilidad sin importar la edad”. (Dr. Jorge Tórres).
PARA SABER
HORARIOS DE ATENCIÓN
“Soy médico de sábado, domingo y fiestas de guardar. Muchas de las cirugías que yo hago lo hago esos días porque son más tranquilos. No es difícil llegar a ser atendido por mi persona. Trabajo y atiendo en el Instituto Psicopedagógico desde la 8 a 12 y desde las 14 a las 16 horas. No hace falta hacer mucha cola. También atiendo en mi consultorio. Calle Antofagasta 133 entre Germán Mendoza y Ladislao Cabrera Telf. 64-40777 Cel. 711-73494”. (Dr. Jorge Tórres).