Terapias con veneno de abejas, escorpiones y serpientes

LaUtilizadas en distintos puntos del mundo como tratamiento complementario para aliviar dolencias crónicas o incluso enfermedades degenerativas, estas terapias generan debate, pero también esperanza.

MEDICINA TRADICIONAL

El uso medicinal de sustancias venenosas no es nuevo. Las civilizaciones egipcia, griega, china e indígena americana ya exploraban las propiedades curativas de ciertos venenos y en Bolivia se sabe que se practican terapias con aguijones de abeja, por ejemplo. 

En la medicina tradicional el veneno de abeja sirve para tratar artritis y dolencias musculares. 

Hoy, estas prácticas se investigan bajo un enfoque más científico, con laboratorios que estudian cómo los compuestos tóxicos de ciertos animales pueden tener efectos terapéuticos.

APITERAPIA

La apiterapia es el uso del veneno de abeja (apitoxina) como tratamiento. Se aplica comúnmente a través de picaduras directas o mediante inyecciones que contienen el veneno purificado. Esta sustancia contiene melitina, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y analgésicas.

Se ha utilizado en personas con artritis reumatoide, esclerosis múltiple, dolor crónico y enfermedades autoinmunes. Según el Journal of Ethnopharmacology (2020), algunos estudios muestran que la apitoxina puede reducir la inflamación y mejorar la movilidad en pacientes con artritis. Sin embargo, su uso no está exento de riesgos porque puede provocar reacciones alérgicas graves e incluso anafilaxia.

VENENO DE SERPIENTE

Provoca una parálisis controlada porque el veneno de serpiente contiene proteínas que afectan el sistema nervioso y circulatorio. Curiosamente, algunos de estos compuestos han sido aislados para crear medicamentos. Un ejemplo es el captopril, un fármaco antihipertensivo derivado del veneno de la serpiente Bothrops jararaca.

En terapias alternativas, el veneno de serpiente se emplea con fines analgésicos y antitumorales. Algunas clínicas en América Latina y Asia ofrecen inyecciones de veneno altamente diluido para pacientes con dolores musculares, artritis o incluso cáncer. Aunque existen estudios preliminares, la evidencia científica sólida aún es limitada.

ESCORPIONES CONTRA EL CÁNCER

El veneno de escorpión es uno de los más prometedores en investigación biomédica. Contiene toxinas que pueden actuar selectivamente sobre células cancerosas. En Cuba, por ejemplo, el medicamento Vidatox, elaborado a partir del veneno del escorpión azul (Rhopalurus junceus), se ofrece como tratamiento complementario en pacientes con cáncer.

Según el Centro de Investigaciones Biológicas y Farmacéuticas de Cuba, Vidatox tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y supuestamente antitumorales. No obstante, la comunidad científica internacional insiste en que hacen falta más estudios clínicos rigurosos para validar su eficacia.

TERAPIAS QUE REQUIEREN PRECAUCIÓN

Estas terapias no están exentas de controversia. Si bien hay investigaciones prometedoras, también existen riesgos importantes como las alergias, toxicidad y falta de regulación. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los pacientes no abandonen tratamientos convencionales y consulten a un médico antes de iniciar cualquier terapia con venenos.