Tres bebidas que ayudan a bajar el colesterol

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo, controlar el colesterol se vuelve una prioridad para mantener la salud. Más allá de los medicamentos, la naturaleza ofrece ingredientes eficaces que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol “malo” (LDL) sin efectos secundarios. Entre ellos, destacan la avena, la linaza y la alcachofa, cuyas propiedades nutricionales se encuentran en los mercados.

Estas tres bebidas caseras no solo son fáciles de preparar, sino que, si se consumen de manera regular, pueden complementar de forma efectiva una dieta saludable, ayudando a regular los niveles de grasa en sangre. A continuación, te mostramos cómo prepararlas y cuáles son sus beneficios.

Estas bebidas naturales no reemplazan el tratamiento médico, pero pueden ayudar si se acompañan de una dieta equilibrada, ejercicio regular y control del estrés. Antes de iniciar cualquier tratamiento natural, es recomendable consultar con un médico, especialmente si se está tomando medicación para el colesterol.

Incorporar estos hábitos saludables no solo mejora el colesterol, sino que fortalece todo el sistema cardiovascular, promueve una mejor digestión y genera una sensación de bienestar general. La medicina natural puede ser un complemento valioso cuando se la utiliza con responsabilidad y constancia.

1. AGUA DE AVENA: Fibra que arrastra el colesterol

La avena contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble que ayuda a reducir la absorción de colesterol en el intestino. Al consumirla en ayunas, actúa como una especie de “escoba” natural que limpia las arterias.

Receta:

• 1 taza de avena integral

• 1 litro de agua

• Jugo de medio limón (opcional)

Remoja la avena durante la noche. A la mañana siguiente, licúa con el agua y, si deseas, añade limón. Cuela si prefieres una textura más ligera. Bebe un vaso en ayunas durante al menos 15 días.

 

2. AGUA DE LINAZA Omega 3 y fibra en un solo vaso

La linaza contiene ácidos grasos omega 3 y lignanos, que ayudan a reducir el colesterol LDL y mejorar el HDL (el “bueno”). También es rica en fibra soluble.

Receta:

• 1 cucharada de semillas de linaza

• 1 vaso de agua

• Limón o canela para dar sabor (opcional)

Deja las semillas en remojo toda la noche. A la mañana siguiente, licúa todo o simplemente bebe el agua gelatinosa resultante. Puede tomarse en ayunas o antes del almuerzo. También puedes agregarla a batidos.

 

3. INFUSIÓN DE ALCACHOFA: Depurativa y protectora hepática

La alcachofa es conocida por sus propiedades depurativas, estimula la función del hígado y ayuda a metabolizar las grasas, favoreciendo la reducción del colesterol.

Receta:

• 1 hoja de alcachofa fresca o 1 bolsita de té de alcachofa

• 1 taza de agua hirviendo

Hierve durante 5 minutos, deja reposar y bebe tibia antes de las comidas principales. Se recomienda consumirla dos veces al día durante 2 a 3 semanas.