Geraldine Csapek El arte al rescate de la mente
En “La Voz de las Emociones”, exposición de cuadros que se encuentra en la Alianza Francesa hasta el 7 de noviembre, Geraldine Csapek plasma una serie de obras que exploran tanto el lado luminoso como el oscuro del alma humana.
En “La Voz de las Emociones”, exposición de cuadros que se encuentra en la Alianza Francesa hasta el 7 de noviembre, Geraldine Csapek plasma una serie de obras que exploran tanto el lado luminoso como el oscuro del alma humana. Las pinturas representan emociones profundas, pero también trastornos como la depresión, la ansiedad, el estrés o la anorexia, entre otras que muchas veces son silenciados por miedo o prejuicio
La salud mental sigue siendo un tema que se menosprecia, que no se lo entiende o se lo disfraza con sonrisas. La artista boliviana Geraldine Csapek decidió transformar el dolor, la pérdida y las emociones silenciadas en un lenguaje visual para con su arte, ayudarse a sí misma pero también ayudar a quienes acudan a su exposición a mirar y entender sus emociones para comenzar a sanar.
Su proyecto itinerante “La Voz de las Emociones”, llegó a Sucre y se exhibirá en la Alianza Francesa hasta el 7 de noviembre, proponiendo una experiencia artística que invita a la reflexión, la empatía y, sobre todo, a la autoaceptación emocional.
“No está mal sentirse mal a veces”, dice Geraldine quien ha recorrido el complejo camino entre sus propias sombras y valles de muerte, duelos y pérdidas. A través de sus cuadros, esta artista paceña —licenciada en Ilustración y Pintura, egresada con honores de la Savannah College of Art and Design (SCAD) en Estados Unidos— busca que las personas aprendan a reconocer lo que sienten y se permitan sanar, pero también a que tengan empatía con los demás porque “todos estamos pasando diferentes procesos” y afrontando diferentes tristezas.
"El arte ha sido mi forma de sanación personal, mi terapia"
EL ARTE COMO REFUGIO
Desde niña, Geraldine descubrió que el dibujo era su modo de comunicación con el mundo. “Siempre he dibujado; el arte fue mi forma de expresarme desde muy chiquita”, recuerda. Su paso por SCAD, una de las universidades más prestigiosas en el ámbito artístico, amplió su visión y le permitió comprender que el arte podía ser una herramienta no solo para crear belleza, sino también para procesar emociones y sanar heridas internas.
Esa conciencia se profundizó con el tiempo, especialmente tras vivir pérdidas que marcaron su vida. “Perdí a muchas personas muy queridas, entre ellas a mi papá cuando era muy pequeña. Fue ahí que comencé a aprender lo que significa entender mis emociones”, confiesa. “El duelo no se pasa, pero se aprende a sobrellevarlo de otra manera.”
De esas experiencias nació una búsqueda, la de comprender el impacto emocional que dejan las pérdidas y cómo el arte puede convertirse en un camino terapéutico. “Siento que el arte ha sido mi terapia. Cuando estoy feliz o triste, pintar me ayuda a procesar lo que siento y a encontrar calma en medio del caos”, explica.
UNA EXPOSICIÓN QUE CONECTA
Cada cuadro tiene una descripción emocional que orienta al espectador, ayudándole a reconocer en la obra algo propio. “El objetivo es que las personas conecten con sus emociones y con las de los demás. Todos estamos tratando de entendernos, de encontrar sentido a lo que sentimos”, explica la artista.
Pero su propuesta va más allá de la contemplación. Csapek ha concebido su exposición como un espacio interactivo, donde el público participa activamente en la experiencia. En cada ciudad que visita, la artista propone un nuevo modo de interacción: muros donde la gente escribe sus emociones, cartas que los visitantes redactan para sí mismos o para otros, mensajes anónimos que se publican luego en redes sociales.
“Me gusta que las personas sean parte de la exposición, que puedan dejar algo y llevarse algo. Es sanador ver cómo la gente se abre y se permite sentir sin miedo”, dice Geraldine, convencida de que el arte puede ser una forma colectiva de catarsis emocional.
LLEVAR EL ALMA A UN CUADRO
¿Cómo se convierte una emoción en una imagen? Para Csapek, ese proceso es tanto intuitivo como introspectivo. “Mi forma de canalizar las emociones es más metafórica y surrealista”, explica. “Cuando ves un cuadro, puede parecer abstracto, pero cobra sentido cuando lo interpretas desde tus propias emociones. Es como un espejo del alma.”
Sus obras, llenas de contrastes y símbolos, transitan entre el blanco y el negro —colores que también pide a los asistentes usar durante la inauguración— porque representan la dualidad de la vida entre la luz y la oscuridad. “En el arte, como en la vida, todo tiene matices. No hay claridad sin sombra”, reflexiona.
El proceso creativo de esta exposición comenzó en 2024, mientras ilustraba libros de autoras bolivianas que abordaban la salud mental. Una de esas ilustraciones fue la semilla de “La Voz de las Emociones”. Desde entonces, la muestra ha recorrido varias ciudades del país, transformándose con cada experiencia, con cada historia compartida por el público.
EL ESPEJO DE LA SOCIEDAD
A pesar de que cada vez se habla más de salud mental, Geraldine cree que sigue siendo un tabú, especialmente en una sociedad donde se espera que la gente siempre esté bien. “Nos cuesta aceptar que sentir tristeza, ansiedad o miedo es parte de la vida. En redes sociales todo parece perfecto y no es así”, reflexiona.
Por eso, su exposición no busca dar respuestas, sino visibilizar. “Está bien no tener una cara feliz todo el tiempo. Está bien no estar bien”. La salud mental no debería darnos vergüenza. Todos tenemos heridas, y solo cuando las reconocemos, podemos empezar a sanarlas.”
Con esta convicción, Csapek utiliza el arte como herramienta de conciencia emocional. Cada pincelada es una invitación a detenerse, observar y sentir. En su obra, el arte deja de ser solo estética para convertirse en acto de empatía y transformación personal.
La mente puede ser nuestra mejor aliada, pero también nuestra peor enemiga"
HACIA EL BIENESTAR EMOCIONAL
Geraldine ha aprendido que el arte le sirve para comunicarse con los demás, pero también para reconciliarse consigo misma. “El arte me ha devuelto la libertad de ser quien soy, de expresar mis emociones y de aceptarlas. En todos nosotros hay algo que necesita salir, un canal para mostrarnos sin miedo”, asegura.
Su próximo paso es continuar expandiendo este proyecto por más ciudades, incorporar nuevos temas y seguir ilustrando libros infantiles, un ámbito donde también busca transmitir mensajes de empatía y comprensión emocional.
EXPOSICIÓN DE PINTURA: “La Voz de las Emociones”
ARTISTA: Geraldine Csapeck
LUGAR: Alianza Francesa, piso 2.
FECHA: Hasta el 7 de noviembre.
Instagram y TikTok: @geralcsapeckilustrator
Facebook: Geraldine Csapek Illustration