Presidente de Guatemala dice que no renunciará
Niega estar ligado a los escándalos de corrupción en el sistema de seguridad social

El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, reiteró ayer que no dimitirá porque no tiene ninguna responsabilidad en los dos casos de corrupción que conmocionaron a la sociedad los últimos meses y por los que surgieron voces en su contra que exigen su renuncia inmediata.
Pérez Molina hizo ayer su primera aparición pública después de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) resolviera dar trámite a la denuncia presentada por el diputado opositor Amílcar Pop, que vincula a Pérez Molina con dos casos de corruptela: uno en el Seguro Social y otro en el ente recaudador de impuestos.
Con su inmunidad pendiente de un hilo, a expensas de lo que decida el Congreso tras la investigación de una comisión, Pérez Molina se presentó ante los medios de comunicación con un semblante serio, pero defendiendo su inocencia a capa y espada.
Durante su intervención, de apenas diez minutos y en la que aceptó cinco preguntas de los informadores, Pérez Molina negó, por activa y por pasiva, estar vinculado con esos dos casos de corrupción y agregó que no renunciará al cargo porque tiene "una responsabilidad constitucional" que el pueblo le otorgó en las urnas.
"No hay ninguna vinculación y tampoco hay ninguna línea jerárquica entre las decisiones de la junta directiva (del Seguro Social) y las decisiones del presidente" de la República, afirmó Pérez Molina, quien dijo estar "tranquilo" porque las decisiones de los dos entes involucrados en corruptelas son independientes.
Para finalizar su mandato, que expira el 14 de enero de 2016, el mandatario guatemalteco mostró su disposición para enfrentar todos los procesos que surjan en su contra.
"Yo como presidente no tengo nada que ver. No tengo ninguna responsabilidad", incidió, y apostilló que intentar vincular las decisiones de los dos entes a su persona "está fuera de cualquier lógica".