Ferguson recuerda en calma un año de muerte de joven
Un año después de la muerte de Michael Brown a manos de un policía blanco, la ciudad de Ferguson (Misuri) busca un punto y aparte de los violentos disturbios con los que hizo historia en 2014
Un año después de la muerte de Michael Brown a manos de un policía blanco, la ciudad de Ferguson (Misuri) busca un punto y aparte de los violentos disturbios con los que hizo historia en 2014 y que la situaron en el mapa internacional como exponente del problema racial que persiste en Estados Unidos.
Esta pequeña ciudad del Medio Oeste amaneció ayer aliviada por haber evitado en el aniversario de la muerte del joven negro una nueva ola de violencia como las que el año pasado la llevaron a informativos en todo el mundo.
Los vecinos de Ferguson, una ciudad de poco más de 20.000 habitantes, esperaban que terminara el estado de emergencia declarado el lunes tras los tiroteos que en la noche del domingo dejaron un herido crítico y dos leves.
Sin embargo, las autoridades del condado de San Luis, donde está Ferguson, decidieron mantenerlo al menos 24 horas más hasta hoy jueves pese a que no se produjeron incidentes ni arrestos como los que enturbiaron el aniversario de la muerte de Brown.