Reunión entre delegados de las Coreas baja tensión
La cita congrega a funcionarios del alto nivel de decisión de ambos países
Corea del Norte y Corea del Sur dieron ayer un paso para resolver la grave crisis militar desatada entre ambos países con una reunión entre autoridades de primer nivel en la fronteriza Aldea de la Tregua de Panmunjom de la que hasta anoche se desconocían los detalles ni la hora a la que terminaría.
La reunión a puerta cerrada comenzó aproximadamente a las 18:00 hora local (09:00 GMT) del sábado y continuaba bien entrada la madrugada sin que haya transcendido ningún detalle sobre el contenido.
Corea del Sur envió al director de la Oficina de Seguridad Nacional, Kim Kwan-jin, y al ministro de Unificación, Hong Yong-pyo, mientras del lado norcoreano acudieron Hwang Pyong-so, vicemariscal del Ejército Popular, y Kim Yang-gon, director del Departamento del Frente Unido del Partido de los Trabajadores.
La cita fue propuesta inicialmente por Corea del Norte, reveló una representante del Ministerio de Unificación, en una aparente muestra de la voluntad del país comunista de evitar una escalada mayor de violencia.
La reunión se convocó "in extremis" a escasas horas de las 17:00 surcoreanas (08:00 GMT), que fue la hora impuesta por Corea del Norte al Sur para apagar los altavoces que emiten propaganda contra el régimen de Kim Jong-un en la frontera.
Pyongyang amenazó con una acción militar en caso de que Seúl no cumpliera con su exigencia, lo que elevó la tensión a su máximo nivel desde la campaña de hostilidades militares protagonizada en la primavera de 2013 por el Estado comunista.
A pesar de la convocatoria de ayer, tanto el Ejército Popular de Corea del Norte como las fuerzas conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos se mantuvieron preparadas para un combate inminente.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Martin Dempsey, reiteró "el firme compromiso estadounidense en la defensa de Corea del Sur", informó ayer el Pentágono.
Corea del Norte desplegó ayer en la frontera baterías móviles de artillería con las que podría lanzar un ataque contra los altavoces surcoreanos que emiten propaganda contra el régimen de Kim Jong-un, según informaron las Fuerzas Armadas de Seúl.
Asimismo, aseguraron que ese país había desplegado remolques de artillería y ejecutado varios movimientos de tropas, lo que para los surcoreanos supone una clara evidencia de que el país vecino se está preparando para un ataque.
Sin embargo los altavoces que emiten propaganda contra Corea del Norte funcionaron de forma ininterrumpida a pesar de las advertencias del régimen comunista, según confirmó una fuente del Gobierno surcoreano.
Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentadas desde la Guerra de Corea (1950-53), que finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo.