Según la DEA, los cárteles se asociaron con las FARC
El informe señala que uno de esos grupos está dirigido por el "Chapo" Guzmán
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y grupos mexicanos como el cartel de Sinaloa o el de Jalisco Nueva Generación (CJNG) se aliaron para introducir toneladas de cocaína en Estados Unidos, según un informe publicado ayer por la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).
"Las investigaciones muestran una relación de trabajo entre múltiples frentes de las FARC y organizaciones criminales mexicanas, incluyendo a los Zetas, el cartel de los Beltrán Leyva, el cartel de Jalisco Nueva Generación y el cartel de Sinaloa con el fin de transportar cocaína en EE.UU.", reza el informe.
Según la DEA, los mexicanos se hicieron con el poder del mercado de las drogas en Estados Unidos porque aprendieron a fabricar heroína y ya no dependen de la que fabricaban los colombianos, grupo que tradicionalmente confiaba en mexicanos y dominicanos para la venta de esta sustancia dentro de Estados Unidos.
"Ha habido un cambio y ahora los mexicanos están fabricando heroína, en vez de transportar la que antes les daban los colombianos. Responde a cambios en el mercado. ¿Por qué no hacer crecer tú mismo los beneficios?", argumentó el administrador de la DEA, Chuck Rosenberg, en un encuentro con un grupo de periodistas.
De esta forma los carteles mexicanos se convirtieron en los líderes del tráfico de heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana y decidieron forjar nuevas alianzas con bandas colombianas, que tradicionalmente dominaron el mercado de la droga en el medio oeste y la costa este de EE.UU., según la DEA.
En su informe, la DEA destaca las alianzas entre la organización narcotraficante colombiana de origen paramilitar Los Urabeños y las FARC para la distribución de cocaína en Estados Unidos a través de carteles mexicanos, como el de Sinaloa o Juárez, que incrementaron su poder en los últimos años.
El cartel de Sinaloa, liderado por el huido Joaquín "El Chapo" Guzmán e Ismael "El Mayo" Zambada, se convirtieron en el grupo criminal más poderoso y que más droga hizo circular en EE.UU. en los últimos años, según el informe.