Grecia y Turquía cierran sus puertas a los refugiados
Los mandatarios de Turquía y Grecia formalizaron ayer en la ciudad turca de Esmirna el trato de readmisión de inmigrantes y refugiados que, en palabras del primer ministro griego, Alexis Tsipras, cerrará definitivamente
Los mandatarios de Turquía y Grecia formalizaron ayer en la ciudad turca de Esmirna el trato de readmisión de inmigrantes y refugiados que, en palabras del primer ministro griego, Alexis Tsipras, cerrará definitivamente la vía a Europa de todos aquellos que no vienen de un país en guerra.
Al enviarse de vuelta a Turquía a toda persona que llegue de forma clandestina a algunas isla griega, se cortará de raíz el flujo de quienes intentan trasladarse a Europa en frágiles lanchas, ya que de esta forma el peligroso viaje perderá todo sentido, esperan los mandatarios griego y turco.
A la vez, el acuerdo de la Unión Europea (UE) de admitir por vías legales un número de refugiados equivalente al de reenviados de Grecia a Turquía abrirá una esperanza a aquellos que siguen en el país eurasiático.
Pero esta vía legal de envío a un país de la UE sólo se aplicará a colectivos que provienen de un país en guerra, y no a quienes se consideran "emigrantes económicos".
Mientras, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, y el presidente de Francia, François Hollande, sellaron ayer varios acuerdos económicos pero trataron también la cuestión de los refugiados al pedir a Europa "una solución rápida" en la gestión de este fenómeno.
Por su parte, el alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), Phillipo Grandi, recordó ayer a la UE que "una persona que busca asilo sólo puede ser devuelta si se salvaguarda su protección".