Trump propone cerrar puertas a la inmigración
Dijo que la medida afectará sobre todo a los países "terroristas"

El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, propuso ayer suspender inmediatamente la inmigración de todos los países afectados por el terrorismo yihadista hasta que EE.UU. tenga un sistema de escrutinio riguroso.
"Debemos suspender inmediatamente la inmigración de cualquier nación que haya sido puesta en peligro por el terrorismo hasta que tengamos mecanismos probados de escrutinio riguroso", anunció Trump en su discurso de aceptación como candidato en la Convención Nacional Republicana.
De este modo, Trump oficializó como propuesta electoral, en su primer discurso como candidato republicano a la Casa Blanca, la polémica idea que sugirió recientemente de cerrar las puertas del país a todos los inmigrantes procedentes "de naciones vinculadas al terrorismo islámico".
El magnate republicano fue más allá de una de sus iniciativas más criticadas dentro y fuera de Estados Unidos, la de prohibir la entrada al país a todos los musulmanes "hasta que las autoridades determinen qué está pasando", en la que se reafirmó recientemente.
"Mi oponente (la aspirante demócrata, Hillary Clinton) ha llamado a un incremento radical del 550% de los refugiados sirios, además de los flujos masivos de refugiados que ya están llegando a nuestro país bajo el gobierno del presidente Barack Obama", afirmó Trump en su discurso.
"Ella propone esto a pesar del hecho de que no hay ninguna manera de examinar a esos refugiados para determinar quiénes son o de dónde vienen. Yo sólo quiero admitir en nuestro país a individuos que apoyan nuestros valores y aman a nuestro pueblo", añadió.
También tuvo palabras para México: "Vamos a construir un gran muro para poner fin a la inmigración ilegal, para poner fin a las pandillas y a la violencia, para impedir la entrada de droga", afirmó, oficializando así otro de sus polémicos planteamientos.
El discurso de aceptación de Trump cerró la Convención Republicana de Cleveland, un cónclave atípico marcado por la negativa a asistir de grandes figuras del partido, el desplante del senador Ted Cruz y la polémica por las similitudes del discurso de la esposa del magnate, Melania, con uno de Michelle Obama en 2008.