Odebrecht acorrala a la clase política brasileña
Políticos de varios partidos podrían ser procesados por hechos de corrupción

Ministros, senadores, parlamentarios y dos ex presidentes: el escándalo de corrupción de la constructora Odebrecht alcanzó una nueva dimensión en Brasil, poniendo bajo sospecha a gran parte de las élites políticas de ese país.
Aunque eran esperadas y las sospechas se acumulaban desde hace tiempo, las denuncias de Odebrecht en su cooperación con la Justicia sacudieron a la opinión pública brasileña en la noche del martes.
El fiscal general, Rodrigo Janot, pidió investigar a 83 políticos, hasta cinco de ellos miembros del actual Gabinete de Michel Temer. La decisión sobre la apertura de las investigaciones le corresponde ahora al Tribunal Supremo (STF), ya que la mayoría de los implicados son aforados.
La llamada "lista de Janot" implica a los tres grandes partidos brasileños: el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), el conservador Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer y el centrista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
La revelaciones son parte de las llamadas "delaciones premiadas", las declaraciones de 77 directivos de Odebrecht a cambio de ventajas en sus propios procesos judiciales.
Debido a su potencial explosivo, las denuncias de Odebrecht eran llamadas desde hace tiempo como la "delación del fin del mundo" en Brasil. Y los primeros detalles parecían cumplir con las expectativas: entre los políticos incluidos en la lista están cinco de los 29 ministros de Temer, entre ellos el nuevo titular de Exteriores, Aloysio Nunes, así como el jefe de Gabinete, Eliseu Padilha.
También están el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y el del Senado, Eúnicio Oliveira, ambos estrechos aliados de Temer.
Y además de los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, son mencionados los dos antiguos ministros del PT Guido Mantega y Antonio Palocci, ya desaforados por acusaciones de la megacausa sobre corrupción política.