Llaman a huelga general contra política de Temer
El sector obrero considera que la reforma laboral aprobada por la Cámara Baja será un duro golpe a la vigencia de los sindicatos

Sindicatos y movimientos sociales brasileños reforzaron ayer su llamado para la "huelga general" convocada para hoy, viernes, la primera que enfrenta el presidente Michel Temer por el severo ajuste fiscal que ha puesto en marcha para salir de la crisis económica.
El paro general será el primero desde 1996, cuando, bajo el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), las organizaciones sindicales ocuparon las calles para protestar por el desempleo y los bajos salarios y a favor de la reforma agraria y de una política de asistencia social más amplia.
La situación actual del país también coincide con unas cifras de paro récord, que alcanza a 13,5 millones de personas, y una crisis económica profunda que el Ejecutivo brasileño intenta atajar con una batería de polémicas reformas que derivaron en la huelga de hoy, viernes.
Una de ellas es la reforma laboral, aprobada por la Cámara de Diputados en la noche del miércoles y que, de ser ratificada por el Senado, abrirá la puerta al abaratamiento de los costos laborales, permitirá negociar convenios colectivos con valor de ley y dará un duro golpe financiero a los sindicatos al eliminar la contribución obligatoria que les asignaba la normativa.
En la protesta también se clamará contra la otra reforma de gran calado que está en trámite en el Congreso, la del sistema de jubilaciones y pensiones, que, como las anteriores, es aplaudida por el sector empresarial y rechazada por los sindicatos.
Las reformas de Temer, que ocupa la Presidencia desde el 31 de agosto se iniciaron con un controvertido techo de gastos y siguió con una ley de "tercerización" que permite convertir a los empleados en prestadores de servicios para cualquier actividad.