Brasil: Temer alista su defensa ante posible juicio por corrupción
Investigan una supuesta ilegalidad en la campaña electoral de los comicios de 2014
El presidente brasileño, Michel Temer, reforzó su frente jurídico con el relevo del ministro de Justicia, con el que parece preparar el próximo embate ante el Tribunal Superior Electoral por sospechas de corrupción.
En forma inesperada, y en un día inusual, como es un domingo, el mandatario nombró como nuevo ministro de Justicia a Torquato Jardim, abogado con vasta experiencia en el Tribunal Superior Electoral, que la próxima semana retomará un juicio que le puede costar el cargo.
A partir del día 6 de junio, esa Corte juzgará si la campaña de la fórmula que Temer integró con la destituida Dilma Rousseff para los comicios de 2014 fue financiada con dinero de la corrupción, lo cual pudiera desalojar al gobernante, ya amenazado por otras serias sospechas de corrupción que investiga la Corte Suprema.
Temer resiste desde hace casi dos semanas a una intensa corriente de opinión que exige su renuncia, a la que se sumó la oposición por completo y que tiene el respaldo de vastos sectores de una base oficialista que, desde el estallido de la crisis, fue abandonada por cuatro pequeños partidos.
Jardim, quien hasta ahora era ministro de Transparencia, tuvo su primera reunión con Temer como titular de Justicia y aseguró que el gobernante no dimitirá ni será destituido, y que por el contrario llegará al fin de su mandato, el 1 de enero de 2019.
El nuevo responsable de Justicia habló con varios medios locales y, apoyado en su experiencia de ocho años en el Tribunal Electoral, consideró "impensable" que alguno de los siete magistrados que lo integran no solicite más tiempo para estudiar la supuesta ilegalidad de la campaña de 2014, lo cual estiraría los plazos procesales.
Eso refuerza la tesis de Temer, quien apuesta a que el juicio se alargue, ganar tiempo para recomponer su base política y avanzar en profundas reformas estructurales que tramitan en el Congreso y que, según el Gobierno, atajarán la delicada crisis económica del país.
Jardim, de hecho, aseguró que la crisis en que está sumergido el país "no es política, sino económica", y sostuvo que el principio del fin de los problemas de Temer es la aprobación de esas reformas, que apuntan a las leyes laborales y al régimen de jubilaciones.