Temer y Lula acorralados por escándalos políticos
La detención de un diputado cercano al Presidente complica aún más su situación
La crisis política en Brasil va en aumento y afectó ayer particularmente a dos de las grandes figuras políticas del país: Michel Temer, actual presidente, y Luiz Inácio Lula Da Silva, mandatario entre 2003 y 2010, quienes parecen estar cada vez más comprometidos por acusaciones de corrupción.
La policía brasileña detuvo ayer a un ex colaborador cercano de Temer, el ex diputado Rodrigo Rocha Loures, acusado de haber recibido un soborno del gigante cárnico JBS. Según algunos analistas políticos, la noticia "cortó la respiración" en el Palacio de Planalto por la potencial delación que, a partir de ella, se puede generar.
La Fiscalía lo señala como responsable de haber recibido en marzo una valija con unos 150 mil dólares que, según habrían contado ejecutivos de JBS a la justicia, provendrían del pago de coimas.
Según la investigación que lleva adelante la Fiscalía, el dinero cobrado por Rocha Loures formaba parte de un acuerdo entre el empresario Joesley Batista, dueño de la empresa JBS, y el propio Temer.
En cuanto a Lula, su situación con la justicia pareció agravarse ayer, luego de la difusión de algunos fragmentos de un documento por parte de la Fiscalía, en el que se pide la condena "en régimen cerrado" del ex presidente, por corrupción pasiva y lavado de dinero.