Temer dice que acatará decisión de diputados
El Presidente de Brasil dice que es víctima de una "injusticia" y busca apoyos
El presidente brasileño, Michel Temer, y su base política movieron piezas ayer para evitar perder apoyos e intentar impedir que la Cámara de Diputados acepte una denuncia por corrupción que puede sacarlo del poder.
La Cámara de Diputados tiene una importantísima decisión que tomar esta semana y es hora de respuestas rápidas, pero respetaré toda decisión", declaró Temer en una ceremonia, en alusión a la acusación que tramita en ese órgano legislativo.
En otro acto, agradeció a diputados que ya le expresaron apoyo y dijo que su actitud "revela su indignación con la injusticia, pero también con lo que se le pretende hacer al país" en momentos en que comenzó a recuperarse de una crisis económica "histórica".
La denuncia fue presentada por la Fiscalía y se fundamenta en los testimonios prestados a la Justicia por directivos del grupo JBS que confesaron que sobornan a Temer desde 2010 a cambio de favores políticos y que lo siguieron haciendo desde que asumió el poder, en mayo del año pasado, tras la destitución de Dilma Rousseff.
Por imperativos constitucionales, la denuncia debe ser analizada primero en la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara Baja, donde ya ha comenzado el trámite, y luego votada por el pleno de ese órgano legislativo.
En esa instancia, será necesaria una mayoría de dos tercios (342) de los votos para que el Supremo sea autorizado a iniciar un juicio penal contra Temer, que en ese caso será suspendido de sus funciones durante los 180 días que duraría el proceso y destituido si fuera declarado culpable.
El lunes, la comisión parlamentaria que analiza el caso recibió el informe del diputado instructor, Sergio Zveiter, quien pese a ser miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el propio Temer, concluyó que la denuncia debe ser aceptada.
"Tenemos indicios suficientes para recomendar que la denuncia sea acogida", "indicios suficientes de materialidad" y "la acusación no es fantasiosa", declaró Zveiter, quien se alineó de ese modo con la minoritaria oposición, que pretende llevar a Temer a los tribunales y despojarlo del poder.