Cataluña irá a consulta pese a negativa de Madrid
El Gobierno regional pasa por alto la orden de la justicia de levantar el proceso
El Gobierno regional de Cataluña comenzó a tropezar ayer con desafíos logísticos para organizar el referéndum independentista que quiere celebrar el 1 de octubre pese a la suspensión de la Justicia y el rechazo frontal del Gobierno español.
Barcelona y otros seis municipios catalanes de más de 100 mil habitantes se negaron por el momento a ceder espacios municipales donde celebrar la votación y rechazaron así el pedido del Gobierno regional de Carles Puigdemont.
Su argumento es que las disposiciones del Tribunal Constitucional español, que esta semana suspendió cautelarmente la convocatoria del polémico referéndum, impiden ceder locales, por lo que hacerlo podría poner en riesgo a los funcionarios.
Aun así, más de 650 ayuntamientos que representan en torno al 41 por ciento de la poblacion de Cataluña cederán espacios el 1 de octubre. Los que se negaron agrupan a más de un 38 por ciento de la población. .
El gobierno central de Mariano Rajoy envió ayer su apoyo a los alcaldes. "Tienen que saber que tienen detrás a mucha gente y al Estado", señaló. "Sus derechos están garantizados y protegidos por la Constitución española".
"No habrá referéndum y haré todo lo necesario para ello, porque es mi obligación", insistió el líder conservador. "Están menospreciando la fuerza del Estado español y están menospreciando al conjunto de los ciudadanos españoles, y por supuesto de los catalanes".
La nueva jornada de declaraciones cruzadas entre Barcelona y Madrid se produjo días después de que Puigdemont firmara la convocatoria del 1 de octubre. Pocas horas después, el Constitucional admitió un recurso del Gobierno central y suspendió la convocatoria.
Puigdemont pasó por alto esa suspensión y aseguró que la ley que regula el referéndum "sigue vigente". "La ley es fruto de un acuerdo vigente del Parlament porque se ampara en los derechos de los pueblos a su autodeterminación, los cuales a su vez, se amparan en los derechos humanos, y por encima de estos no puede pasar nadie".