
El médico estadounidense Richard Axel, Nobel de Medicina en 2004, explicó ayer en una conferencia en Lisboa que el estudio del olfato permite comprender el funcionamiento de la memoria y problemas relacionados con ella, como el alzheimer.
En la conferencia, Axel presentó algunos de los resultados de la investigación sobre cómo funciona el olfato que le llevó a ser galardonado con el Nobel.
El médico y su equipo observaron, con experimentos realizados con ratones, que el aprendizaje y las abstracciones del cerebro dependen en general de la experiencia, hallazgo que abre la puerta a entender cómo patologías como el alzheimer afectan a la memoria.
La jornada de la cumbre de Lisboa contó también con la presentación de un algoritmo que predice el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer con una fiabilidad del 94%.