Terremoto de 7,3 grados azota frontera Irán-Irak
La provincia iraní de Kermanshah fue la más afectada, pero al menos 30 réplicas hicieron temblar el suelo de unos cuatro países
Más de 140 personas murieron ayer y más de 800 resultaron heridas en la provincia Kermanshah, en el oeste de Irán y en frontera con Irak, a causa de un terremoto de 7.3 grados en la escala de Richter, que se estima se habría sentido en unos cuatro países de la región.
Según reportes de la agencia de noticias dpa, autoridades locales actualizaron anoche la cantidad de víctimas fatales a 141.
El director de los Servicios de Emergencia, Pir Hosein Kolivand, explicó a varios medios oficiales que las tareas de rescate se vieron obstaculizadas por el corte de algunas carreteras rurales.
Las poblaciones más afectadas fueron Ghasr Shirin, Sarpul y Azgale.
Desde el reporte del temblor, la cifra de víctimas fue aumentando con el paso de las horas, por lo que es difícil cuantificar los daños en las poblaciones de Kermanshah afectadas, debido a que tanto las comunicaciones telefónicas como el sistema eléctrico sufrieron cortes.
Los habitantes salieron a las calles ante el temor de que se derrumben los edificios y al lugar se desplazaron numerosas ambulancias.
El Centro Sismológico de Irán, dependiente de la Universidad de Teherán, informó que el terremoto fue de 7,3 grados en la escala de Richter y a 11 kilómetros de profundidad en la localidad de Azgale.
En contraste, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y el Centro de Investigación Geográfica en Alemania señalaron que el epicentro del terremoto estuvo en la región de Halabja, en el norte de Irak, 200 kilómetros al noreste de la capital, Bagdad, y cerca de 400 kilómetros al oeste de la iraní, Teherán.
En Halabya, al menos cuatro personas murieron y 500 resultaron heridas.
Una treintena de réplicas, algunas de hasta 4,5 grados, se sintieron en varias provincias iraníes, incluida Teherán.
La organización de gestión de crisis del Ayuntamiento de esa provincia pidió a la población tranquilidad y aseguró que los órganos de seguridad y los servicios sanitarios están en alerta.