Trump afirma ahora que quiere a los inmigrantes
Miles de jóvenes indocumentados se enfrentan a una inminente deportación

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que quiere inmigrantes de todo el mundo en el país norteamericano.
"Quiero que lleguen de todos los lugares", manifestó en el Despacho Oval cuando un periodista le preguntó si es cierto que la semana pasada dijo que quería que llegaran más inmigrantes de Noruega. A la pregunta si sólo quiere que lleguen inmigrantes blancos ya no respondió.
La respuesta de Trump llega en medio de una ola de indignación en el país y también fuera de sus fronteras desde que algunos asistentes a una reunión sobre inmigración la semana pasada en el Despacho Oval dijeran que Trump calificó a Haití, El Salvador y las naciones africanas como "países de mierda".
"¿Por qué toda esta gente de países de mierda tiene que venirnos aquí?", dijo Trump según senadores presentes. "¿Por qué no podemos aceptar inmigrantes de, digamos, Noruega?". El Presidente volvió a ser acusado de racismo.
La reunión con legisladores republicanos y demócratas era parte de las negociaciones para lograr un acuerdo sobre inmigración que dé una solución a los "dreamers" (soñadores).
Son más de 750 mil jóvenes indocumentados que llegaron de niños a Estados Unidos y a los que Trump dejó al borde de la deportación al cancelar el programa con el que los protegió Barack Obama.
Las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso parecen estancadas tras el episodio. El Mandatario negó haber dicho lo que se publicó y aseguró no ser racista, aunque ha admitido haber usado lenguaje "duro" en el encuentro.
Su secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, fue una de las asistentes a la reunión y se vio bajo presión por los comentarios de Trump durante una audiencia ante el comité judicial del Senado.
Allí aseguró no haber escuchado al presidente utilizar el término "países de mierda", pero admitió que éste usó "lenguaje duro". "No escuché que esa palabra fuera usada", dijo Nielsen después de que uno de los senadores demócratas en el comité le preguntara si Trump usó ese o un término similar, recordándole que estaba bajo juramento.
"La conversación era muy apasionada. No niego que el presidente usara lenguaje duro. Otros en la estancia también usaron lenguaje duro", aseguró la secretaria de Seguridad Nacional, que no obstante dijo no recordar qué palabras específicas escuchó al Mandatario.
Uno de los senadores que la interrogaron fue el demócrata Richard J. Durbin, quien estuvo también en la reunión. En una entrevista con CNN, Durbin insistió poco antes de la audiencia con Nielsen en que Trump sí utilizó el término "países de mierda".
También lo confirmó el republicano Lindsey Graham, que trabaja con Durbin en una solución legislativa para los "dreamers".