Venezuela: El diálogo ingresa en fase decisiva
El presidente Nicolás Maduro ádvirtió que EEUU ejerce "presiones" sobre la oposición
El diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana entró ayer en una fase decisiva en busca de un acuerdo y con la mirada puesta en las elecciones presidenciales adelantadas para antes de mayo, en las que el mandatario Nicolás Maduro aspira a la reelección.
El adelanto electoral así como el proceso obligatorio de validación de formaciones que decretó la Asamblea Constituyente, de mayoría oficialista, marcan esta nueva ronda de conversaciones, que ambas partes iniciaron el lunes.
Mientras que el portavoz del Gobierno venezolano en el diálogo, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, se ha mostrado optimista sobre los resultados de estas reuniones, la oposición, encabezada por el diputado Julio Borges, no ha hecho ninguna declaración.
A su llegada a la reunión, Jorge Rodríguez afirmó que espera que salga algo bueno de las conversaciones, que se celebran a puerta cerrada en la sede de la Cancillería dominicana.
Rodríguez aseguró a la prensa que se encuentran "en los detalles" del eventual acuerdo.
Consultado sobre la posibilidad de variar la fecha de las elecciones, Rodríguez agregó que están "trabajando con todos los temas y en todos los temas hemos acercado posiciones".
Pese al adelanto de las elecciones, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió acudir a esta convocatoria para exigir "garantías electorales que permitan unas elecciones justas".
No obstante, la oposición volvió al diálogo sin el apoyo de Voluntad Popular (VP), el partido del dirigente privado de libertad Leopoldo López, que optó por abandonar las conversaciones tras el adelanto de las presidenciales y el proceso obligatorio de validación de formaciones.
Mientras, los representantes del Gobierno y la oposición reanudaban las conversaciones tras un receso de varias horas, el presidente Nicolás Maduro sostuvo en Caracas que tiene "pruebas concretas" de que el Departamento de Estado de Estados Unidos "está presionando" a la oposición para que no firme un "acuerdo de paz" y "destruir" así el diálogo.
Maduro señaló que instruyó a Jorge Rodríguez "para que persevere en la voluntad" de negociación y se logre el acuerdo "que tanto aspiran las mayorías".
El principio que guía estas negociaciones, que se iniciaron a principios del pasado diciembre, es que "nada está acordado hasta que todo está acordado" por lo que el mandatario dominicano, Danilo Medina, anfitrión del diálogo, expresó la semana pasada que "nada de lo negociado debe ser revelado hasta que ambas partes estén listas para anunciar un acuerdo completo".
Además de las elecciones presidenciales, los otros aspectos centrales en este diálogo para la oposición, que no decidió aún sobre su participación en los comicios, son la apertura de un canal humanitario que permita el envío de medicinas y alimentos, la liberación de los privados de libertad que considera "presos políticos" y la restitución de los poderes constitucionales de los que fue despojado el Parlamento.
Parlamento aprueba creación de corredores humanitarios
El Parlamento de Venezuela aprobó ayer un acuerdo sobre la situación fronteriza del país, que calificó de "crisis", y por el que solicitó la aplicación de corredores humanitarios para sus ciudadanos.
"Aprobado por unanimidad Acuerdo sobre la situación de la crisis humanitaria en la frontera venezolana, que solicita la implementación de corredores humanitarios para los venezolanos en el exilio", informó la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) .
La diputada Gaby Arellano, siempre según el Twitter de la AN, defendió esta idea ya que, dijo, en el país existe un "desplazamiento forzoso debido a la desnutrición (y) falta de medicinas", escasez de la que responsabilizó al Gobierno encabezado por Nicolás Maduro.
Arellano recordó que la situación no sólo afecta a los puntos fronterizos con Colombia, sino también con Brasil y algunas islas caribeñas cercanas a Venezuela como Curazao.
El diputado por Un Nuevo Tiempo (UNT) Carlos Valera señaló que el Ejecutivo "se niega a atender la crisis de los que se quedan y los que se fueron" y que el acuerdo aprobado por la mayoría opositora "debe remitirse a todas las organizaciones internacionales que tienen competencia en esta materia".