Reino Unido mantiene arresto contra Assange
El fundador de WikiLeaks permanece asilado en la embajada de Ecuador en Londres, donde ingresó hace más de cinco años

La justicia británica mantuvo ayer la orden para detener al activista australiano Julian Assange si abandona la embajada de Ecuador en Londres, donde está refugiado desde 2012, a pesar de que Suecia retiró el pasado mayo la petición de extradición por acusaciones de supuestos delitos sexuales que pesaba sobre él.
La jueza de la Corte de Magistrados de Westminster, Emma Arbuthnot, dictaminó ante una sala repleta de público que el fundador del portal WikiLeaks debe responder todavía por haber vulnerado los términos de su libertad condicional cuando se encerró en la legación diplomática.
El equipo legal de Assange puede recurrir ante instancias superiores esa decisión y presentó además nuevos argumentos a favor de retirar la orden, que considera un castigo desproporcionado "en contra del interés público", un punto sobre el que la jueza prevé pronunciarse el próximo martes.
Assange, de 46 años, no se presentó ante un Tribunal que requería su presencia el 29 de junio de 2012, pocos días después de haberse refugiado en la Embajada, una ofensa que puede acarrear una pena máxima de un año de prisión en el Reino Unido.
La magistrada del Tribunal de Westminster rechazó los argumentos que esgrimió la defensa, que consideraba que la orden de detención perdió su propósito una vez que Suecia ya no le reclama.
Arbuthnot señaló que Assange debe explicarle a un juez por qué vulneró los términos de su libertad condicional, pero el australiano señaló en diversas ocasiones que si es detenido podría ser extraditado a Estados Unidos para responder por la filtración de miles de cables diplomáticos a través de WikiLeaks.
En ese sentido, su equipo legal criticó que el Reino Unido se niega a confirmar o desmentir si Washington cursó ante Londres una petición de extradición contra él.
El australiano "continúa dispuesto a responder ante la justicia británica en relación a la ruptura de la libertad condicional, pero no a costa de afrontar una injusticia en Estados Unidos", afirmó tras la sesión la abogada Jennifer Robinson.
El Fiscal General estadounidense, Jeff Sessions, sostuvo el pasado abril que el arresto de Assange es una "prioridad" para el Gobierno de EE.UU.
Por su parte, Ecuador mantendrá la protección internacional para Julian Assange a pesar de que seguirá en vigor la orden británica de detención contra el activista australiano y nacionalizado ecuatoriano, según se pudo saber de fuentes oficiales.
De acuerdo con las mismas, Ecuador mantendrá la medida mientras el Gobierno de Lenín Moreno considere que la vida del fundador de WikiLeaks se vea en peligro, según "el mandato constitucional de defensa de los derechos humanos y los tratados internacionales suscritos por Ecuador".
A pesar de su decisión, el Gobierno ecuatoriano aspira a seguir manteniendo "las mejores relaciones" con el Reino Unido y buscará una salida "satisfactoria para los dos países", que tenga en consideración los derechos humanos.