Brasil premia la protesta política y social en Carnaval
Brasil premió ayer la osadía de la escuela de samba Beija-Flor y la declaró campeona del carnaval de Río de Janeiro tras un desfile rompedor que convirtió el sambódromo en un grito contra los males del país, desde la...
Brasil premió ayer la osadía de la escuela de samba Beija-Flor y la declaró campeona del carnaval de Río de Janeiro tras un desfile rompedor que convirtió el sambódromo en un grito contra los males del país, desde la corrupción hasta la violencia y la discriminación.
Esta edición del carnaval, que coincide además con un año electoral en Brasil, estuvo marcada por la crítica política y social, aunque la apuesta de Beija-Flor fue un arriesgado desafío y reprodujo sobre la pista del sambódromo, en la avenida Marqués de Sapucaí, escenas grotescas de la vida cotidiana de millones de personas.
Con un montaje bautizado como "Monstruo es quien no sabe amar, los hijos abandonados de la patria que los parió", la escuela se valió de la figura de "Frankenstein" para denunciar la corrupción, la violencia, la discriminación, la intolerancia y la pobreza.