Bombardeos en Siria son "crímenes de guerra": AI
ONU solicita la suspensión de la violencia y Rusia pide que se llame a sesión en el Consejo de Seguridad

Guta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras de Damasco, vivió ayer de nuevo una jornada sangrienta con al menos 38 muertos y 117 heridos por los bombardeos y disparos de artillería, que motivaron a que la ONU exija "una suspensión inmediata" de la violencia.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los fallecidos, entre los que hay cuatro menores de edad, perdieron la vida por los bombardeos de la aviación siria y la rusa, así como por el fuego de artillería de las fuerzas gubernamentales, contra distintas partes de Guta Oriental.
No obstante, Moscú negó ayer cualquier implicación en los ataques.
El Observatorio informó que helicópteros militares arrojaron barriles de explosivos contra las localidades de Kafr Batna, Madira, Hamuriya y Zamalka, mientras que aviones de combate golpearon Yisrin, Ain Tarma, Mesraba y Arbín.
Las tropas leales al Gobierno sirio dispararon, además, cohetes de tipo tierra-tierra contra Mesraba y Madira.
La Defensa Civil Siria, que presta labores de rescate en zonas fuera del control del Gobierno, confirmó en Twitter que al menos 20 civiles perecieron en Kafr Batna.
Los también llamados cascos blancos publicaron un video grabado minutos después de uno de los ataques en Kafr Batna, en el que se veía a sus voluntarios y civiles sacando cadáveres y heridos, con los cuerpos polvorientos, de los escombros de un edificio destruido.
Desde el domingo, Guta Oriental es escenario de una escalada de las hostilidades, que causó 310 muertos, entre ellos 72 menores, y 1.650 heridos, de acuerdo con el recuento del Observatorio.
En declaraciones por teléfono, el responsable de seguridad de la ONG francesa Unión de las Organizaciones de Socorro y Auxilio Médico (UOSSM), Ahmad Dbis, reveló que el centro médico Al Rahma de la población de Haza, en Guta Oriental, quedó parcialmente fuera de servicio por los ataques, sin que se registraran víctimas.
Dbis subrayó que en los últimos dos días los ataques fueron ininterrumpidos en Guta Oriental.
Aseguró que 13 "instalaciones sanitarias" fueron blanco de los bombardeos y disparos de artillería de esta semana en la región, de las que tres dejaron de funcionar totalmente, mientras diez trabajadores médicos y voluntarios murieron.
El responsable regional para la crisis siria de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Panos Moumtzis, condenó los bombardeos contra seis hospitales de Guta Oriental.
En un comunicado, Moumtzis calificó de "inaceptables" los ataques del lunes contra cinco hospitales, entre ellos una maternidad, y el del martes contra otro centro sanitario.
Por otro lado, la agencia de noticias oficial siria, SANA, señaló ayer que nueve civiles sufrieron heridas por el lanzamiento de 22 proyectiles de mortero por parte de "grupos armados" apostados en Guta Oriental contra distintos barrios de Damasco.
Organismos abogan por cese
Ante el aumento de la violencia, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió ayer la "suspensión inmediata" de las hostilidades en Guta Oriental, mientras que Aministía Internacional (AI) denunció que las partes del conflicto cometieron crímenes de guerra.
"Estoy profundamente entristecido por el sufrimiento de la población civil en Guta Oriental. 400 mil personas viven en el infierno en la tierra", dijo Guterres.
Las partes del conflicto cometieron con impunidad crímenes de guerra y otras violaciones graves contra la legalidad internacional, así como abusos de los derechos humanos, denunció Amnistía Internacional (AI) en su informe anual.
Acusó a las fuerzas del Gobierno sirio y sus aliados de haber perpetrado ataques indiscriminados y directos contra civiles.