Brasil: Supremo deja a Lula más cerca de prisión
El ex presidente de Brasil podría ingresar en prisión posiblemente a fines de este mes
La Corte Suprema de Brasil negó anoche por seis votos contra cinco el habeas corpus que podría haber librado de la prisión al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien queda así a un paso de la cárcel, condenado a 12 años por corrupción.
Lula ya fue hallado culpable por dos tribunales y, de acuerdo con una jurisprudencia dictada por el propio Supremo y reflejada en la ajustada votación, una sentencia ratificada en segunda instancia permite el inicio de la ejecución de la pena, lo que pudiera suceder en los próximos días a partir de este fallo.
Esa decisión estará ahora en manos del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4), Corte de segunda instancia que amplió de nueve a 12 años la pena dictada por un juez inferior y ante la cual Lula todavía puede intentar una revisión de la redacción de la sentencia, pero no de su contenido.
Si el TRF4 acepta esa revisión, que es lo tradicional, Lula sólo iría a la cárcel una vez analizado ese recurso, lo cual puede llevar el momento de la prisión a fines de abril.
El recurso rechazado por el Supremo intentaba que Lula conservara su libertad mientras tramitan todas las apelaciones que le restan, que incluyen una ante el Superior Tribunal de Justicia y una última ante la propia Corte Suprema.
El camino hacia el rechazo del habeas corpus lo abrió el juez Edson Fachin, instructor en el Supremo del caso Lava Jato, referido a la trama de corrupción en Petrobras y por el que Lula fue hallado culpable en esta causa, una de las siete que enfrenta en la Justicia.
Según Fachin, un recurso de esa naturaleza sólo puede concederse "en favor de alguien que tenga amenazada su libertad por alguna ilegalidad o abuso de poder", lo que "no es el caso", agregó.
"No cabe considerar ilegal, amenaza o abuso de poder dos fallos" de tribunales de primera y segunda instancia, sostuvo.
Con la votación empatada a cinco, quien terminó de inclinar la balanza contra Lula fue la presidenta de la Corte, Carmen Lucia Antunes, quien terminó de configurar la ajustada mayoría que negó el recurso.
Los partidarios de Lula criticaron la decisiva votación de la magistrada Rosa Weber, quien negó el habeas corpus presentado por la defensa e inclinó la balanza a favor de la prisión del ex jefe de Estado.
"Ella en el fondo contribuyó para que pueda ser decretada la prisión de Lula, lo que es una fase más del golpe de Estado", dijo Eloi Pietá, miembro de la directiva regional del Partido de los Trabajadores (PT).
En la puerta de su casa, también en la localidad de Sao Bernardo dos Campos, alrededor de un centenar de personas se concentraron a medianoche para respaldar al ex mandatario, quien lidera todas las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones.
No obstante, a pesar de sus deseos de ser candidato del PT, su carrera electoral quedará frenada con la prisión, la cual podría ser decretada en los próximos días o semanas.
Poco antes del fin del juicio del Supremo, una mujer gritó desde su ventana "Lula en la cárcel". Fue contestada duramente por algunos sindicalistas, en una escena que refleja la polarización entorno al líder más querido y odiado de Brasil.
Lula se resguarda a la espera de la prisión
Luiz Inácio Lula da Silva gestó su carrera como político en el sindicato de los metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo. En ese mismo lugar, 40 años después, el líder más carismático de Brasil comenzó a digerir que en las próximas semanas podría perder la libertad.
Resguardado de la atención mediática, Lula no prestó mucha atención al juicio del Tribunal Supremo, se mostró "tranquilo" e incluso comentó el golazo de chilena de Cristiano Ronaldo en el partido del Real Madrid contra el Juventus, según contaba un miembro del Partido de los Trabajadores (PT).
Pero lejos de la versión "oficial", en uno de los ascensores del sindicato, una mujer comentaba que nunca había visto a Lula tan "afectado" desde la muerte de su mujer, Marisa Leticia.
Alejado de los palcos y las multitudes, el tornero mecánico recibió un nuevo mazazo, uno de los más importantes de su vida, después de conocer que el Supremo rechazó el habeas corpus intentado por su defensa para postergar la cárcel tras la condena por corrupción.
Mientras la justicia estrechaba su cerco, el ex líder sindical pasó el día reunido con los suyos, recibiendo visitas de conocidos y aliados políticos, entre ellas la de ex presidenta Dilma Rousseff, de quien Lula fue amigo durante el juicio político que la destituyó en 2016.
Con pancartas de "Lula es inocente" y "Lula es el pueblo", los simpatizantes del ex mandatario llegaron al sindicato y, entre bailes y cánticos, acompañaron parte de la sesión del Supremo, aplaudiendo los votos favorables al ex mandatario.