Macron mantiene ritmo de sus reformas

El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró ayer que mantendrá el ritmo reformista que está marcando su mandato, pese a la resistencia de algunos sectores, las huelgas en los transportes y la creciente caída de su popularidad.

A punto de cumplirse un año de su llegada al Elíseo y con indicadores que apuntan a que su acción se identifica con una política de derechas, Macron acudió a una entrevista televisiva en un colegio rural para lanzar el mensaje de que sólo sus propuestas permitirán avanzar al país.

Fue el primer capítulo de una ofensiva mediática ante la caída en los sondeos, que le llevará a responder de nuevo preguntas en televisión, esta vez en un formato más clásico.

En la de ayer, con un lenguaje sencillo, el Presidente respondió a las inquietudes de la Francia profunda, la que cada día convierte al informativo de la tarde de la cadena privada TF1 en el programa con más cuota de pantalla de la televisión francesa.

Un territorio que en las presidenciales del año pasado optó mayoritariamente por su contrincante de extrema derecha, Marine Le Pen, en contraste con las grandes ciudades, donde el socioliberal arrasó.

Fue un ejercicio calculado al milímetro, destinado a desmontar la imagen de que es un presidente urbano, encerrado en el Elíseo y que sólo se preocupa de los ricos que de él quiere dar la oposición.