Ejército sirio se afianza en las cercanías de Damasco
Inspectores de la OPAQ insistirán en investigación tras ser objeto de ataques armados

Las fuerzas gubernamentales sirias y facciones palestinas preparan una nueva ofensiva para acabar con la presencia de grupos rebeldes y extremistas en el sur de Damasco, tras controlar totalmente Guta Oriental, según revelaron ayer responsables palestinos.
La operación se concentrará en el campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk, a nueve kilómetros del centro de la capital siria, y en barrios de los alrededores, si no se alcanza un acuerdo entre las partes.
El portavoz del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG) en Damasco, Anuar Raya, cuya formación es aliada del Gobierno sirio, explicó por teléfono que "dos tercios del campo de refugiados de Al Yarmuk están bajo el control del 'Dáesh' (acrónimo en árabe de Estado Islámico) y del Frente al Nusra", antiguo nombre de la ex filial siria de Al Qaeda.
Raya afirmó que tanto el grupo Estado Islámico (EI) como el Frente al Nusra, que dominan respectivamente el sur y el centro del campo de refugiados, rechazan negociar una salida pacífica a la situación.
En consecuencia, "estamos preparando una ofensiva para terminar con la presencia de estos dos grupos terroristas en Al Yarmuk y en el distrito de Hayar al Asuad", vecino al campo de refugiados, apuntó Raya.
Mientras, hay negociaciones con los rebeldes de otros barrios adyacentes a Al Yarmuk, como Beit Sahem, Yalda y Babila, agregó Raya.
No obstante, otro responsable palestino, Jaled Abdelmayid, secretario general de la Coalición de Fuerzas de la Resistencia Palestina, no descartó que pueda lograrse un pacto con la antigua filial de Al Qaeda.
"Una delegación rusa ha empezado a negociar en el barrio de Al Tadamun (adyacente a Al Yarmuk) y en la parte central de Al Yarmuk con las organizaciones armadas allí presentes, el Frente al Nusra y Ababil Huran", precisó.
Por otra parte, la ONU dijo ayer que enviará cuanto antes un nuevo equipo a la ciudad siria de Duma para analizar la situación de seguridad, después de que el martes su personal tuviera que retirarse al recibir disparos.
Esa misión de Naciones Unidas tenía como objetivo reconocer el terreno antes de la entrada en la localidad de los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que deben investigar el presunto ataque químico del pasado 7 de abril.
Tal y como adelantó la OPAQ, el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric confirmó que esa avanzadilla fue objeto de "fuego de armas ligeras" y se enfrentó a la detonación de un artefacto explosivo.
Ninguno de los miembros del equipo resultó herido y todos pudieron regresar a Damasco en los vehículos en los que se desplazaban, indicó Dujarric.
Según el portavoz, ante esa situación la ONU considera que es necesaria una nueva visita de una misión que analice la seguridad antes de que los expertos de la OPAQ puedan comenzar su trabajo sobre el terreno.
La nueva visita se llevará a cabo tan pronto como sea posible, aseguro Dujarric.