Los británicos se engalanan para una nueva Boda Real
La pintoresca localidad inglesa de Windsor se engalana para la esperada boda del príncipe Enrique y la actriz estadounidense Meghan Markle mañana, sábado, a la que finalmente no asistirá el padre de la novia tras...
La pintoresca localidad inglesa de Windsor se engalana para la esperada boda del príncipe Enrique y la actriz estadounidense Meghan Markle mañana, sábado, a la que finalmente no asistirá el padre de la novia tras múltiples especulaciones.
El palacio de Kensington confirmó ayer que el padre de Meghan, el estadounidense Thomas Markle, de 73 años, no acompañará a su hija hasta el altar de la capilla de San Jorge porque necesita "concentrarse en su salud".
En los últimos días, los medios conjeturaron sobre la ausencia del progenitor en la boda en el castillo de Windsor debido a que tenía una operación de corazón, luego de que tranzó con paparazzis.
Pero la ausencia del padre no mina el espíritu festivo que se respira en este pueblo, de 30.000 habitantes, donde se realizó el ensayo general del desfile.
Los novios se trasladaron a la villa para tomar el té con la reina Isabel II, una reunión a la que estaba previsto que acudiese la madre de Meghan Markle.