Se inicia nuevo capítulo entre EEUU y Norcorea
El desarme nuclear paulatino del país asiático es una de las metas de un proceso que comenzó con el encuentro entre Trump y Kim
Tras casi siete décadas de tensa enemistad, Estados Unidos y Corea del Norte abrieron ayer un nuevo capítulo en sus relaciones con una cumbre en la que sus líderes acordaron que Pyongyang abandonará su programa nuclear mientras Washington le garantiza su supervivencia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, protagonizaron en Singapur, ante la atenta mirada del mundo, la primera cumbre de la historia de los dos países y consiguieron dejar atrás las tensiones del pasado para sellar un acuerdo de mínimos de apenas cuatro puntos.
"El presidente Trump se compromete a ofrecer garantías de seguridad a la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte), y el presidente Kim Jong-un reafirmó su firme e inquebrantable compromiso para la desnuclearización de la península de Corea", reza la declaración conjunta.
El acuerdo, que acaba de momento con el último legado de la Guerra Fría, establece que las negociaciones entre los dos países continuarán, pero no aporta ni detalles ni un calendario para la buscada desnuclearización de Pyongyang.
Los expertos recordaron que no hubo mención alguna de la insistente pretensión de Washington de exigir una desnuclearización "completa, verificable e irreversible", y que parece que se aceptó la reclamación de Pyongyang de que el proceso de desarme se haga por fases.
Lo que parece indiscutible es que Kim Jong-un consiguió que Trump, que lo calificó de "hombre listo" y "con gran personalidad", legitime su régimen y le garantice su permanencia a cambio de un impreciso compromiso sobre sus armas nucleares.
Como concesión a Washington, el acuerdo, en el que no hay ninguna mención de los derechos humanos, recoge el compromiso de Pyongyang de recuperar los restos de unos 6.000 prisioneros de guerra o desaparecidos en combate en la guerra de Corea (1950-1953).
El Presidente de EEUU defendió el resultado y dijo que no cedió "en nada" y que lo importante es entender que "el proceso va a empezar ahora".
En este sentido, Trump, que reconoció que lograr la desnuclearización "científicamente llevará mucho tiempo", insistió en que las sanciones económicas a Corea del Norte continuarán mientras el régimen no se deshaga de su arsenal atómico de manera efectiva.
Pyongyang se enfrenta a duras sanciones unilaterales y multilaterales (resoluciones de la ONU) desde la década pasada a cuenta de sus repetidas pruebas nucleares y de misiles.
En cuanto a las garantías sobre la seguridad ofrecidas al dictador norcoreano, el inquilino de la Casa Blanca sorprendió al anunciar que suspenderá las maniobras militares en la península de Corea que realiza regularmente con Seúl.
El medio estatal norcoreano KNCA se hizo eco, además, de la invitación que Kim hizo a Trump para visitar Pionyang y de la invitación del presidente de Estados Unidos a Kim para visitar la Casa Blanca, que en una rueda de prensa en la víspera afirmó que ocurriría en el momento oportuno.
La OTAN celebra acuerdo y respalda la desnuclearización
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, celebró ayer la "histórica" cumbre realizada en Singapur entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y apoyó "todos los esfuerzos" por la desnuclearización de la península coreana.
"La OTAN celebra la histórica cumbre entre el presidente de Estados Unidos y el líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC)", destacó Stoltenberg en una declaración enviada a la prensa.
El antiguo primer ministro noruego dejó claro que la Alianza Atlántica "respalda firmemente todos los esfuerzos que lleven a la eventual desnuclearización de la península coreana".
"Una península coreana libre de armas nucleares contribuirá a la seguridad de los aliados de la OTAN y de nuestros socios en la región, y a la seguridad del conjunto de la comunidad global", enfatizó.
En abril, Stoltenberg ya había considerado la cumbre intercoreana en la que Seúl y Pyongyang sellaron un acuerdo para la desnuclearización como un "primer paso" de una ruta "larga para una solución a la crisis" de la península.
Entonces, manifestó que la presión de las sanciones políticas y económicas aplicadas por la ONU a Corea del Norte por sus programas de armas nucleares y misiles balísticos habían "permitido reunir las condiciones necesarias para esa cumbre".
El Presidente estadounidense aseguró ayer que su Ejecutivo comprobará "intensamente" el proceso de desnuclearización del régimen de Corea del Norte hasta que se haga realidad.
"Vamos a tener que comprobarlo y lo vamos a hacer. Lo vamos a comprobar intensamente", dijo Trump antes de embarcarse en el avión presidencial Air Force One para regresar a Estados Unidos desde Singapur.