Trump pide poner fin a la producción de drogas
Varios países se sumaron a un llamamiento global, entre ellos varios latinoamericanos, antes de la Asamblea General de la ONU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió ayer en la ONU cooperación internacional para "desmantelar la producción de drogas" y acabar con el "flagelo" de la adicción que cada año cuesta la vida a millones de personas en todo el mundo.
"El flagelo de la adicción a las drogas sigue cobrándose demasiadas vidas en Estados Unidos y en las naciones de todo el mundo. Hoy nos comprometemos a luchar juntos contra la epidemia de drogas", afirmó Trump durante una reunión de líderes internacionales en la sede de la ONU.
En ese encuentro, el mandatario presentó una declaración titulada "Llamamiento global a la acción sobre el problema mundial de las drogas", suscrita por 130 países, entre ellos varios latinoamericanos, como Colombia, México, Argentina, Perú, Honduras, Paraguay y Chile.
En ese documento, los signatarios se comprometieron a implementar "planes nacionales de acción" destinados a reducir la demanda de drogas mediante iniciativas educativas, acabar con la producción de estupefacientes, fortalecer la cooperación contra el narcotráfico y ampliar el tratamiento a la adicción.
"Como saben, el tráfico de drogas ilícitas está relacionado con el crimen organizado, los flujos financieros ilegales, la corrupción y el terrorismo", subrayó Trump, que pidió a los firmantes frenar el "contrabando que proporciona el sustento financiero a los violentos carteles trasnacionales".
En ese sentido, defendió sus propias medidas para "asegurar la frontera" con México, aunque no mencionó el polémico muro que quiere construir en el límite común.
La declaración fue promovida por Estados Unidos, que desde la llegada de Trump al poder ha priorizado la lucha contra los analgésicos opiáceos, que cada día dejan 175 muertos por sobredosis en ese país, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El abuso de esta sustancia en EE.UU. es fruto de las políticas de los médicos y empresas farmacéuticas que durante años recetaron con frecuencia potentes analgésicos, como el Oxycontin, el Percocet o y el Vicodin, sustancias que ahora también llegan a territorio estadounidense a través de México y China.
Trump dio las gracias a los 130 firmantes de la declaración y aprovechó para felicitar a su homólogo colombiano, Iván Duque, por su reciente victoria electoral.
"Muchas naciones aquí –dijo Trump– están tomando acciones valientes, el recién elegido Duque, Colombia, hizo campaña en una plataforma contra las drogas y tuvo una victoria impresionante. Felicidades. Estamos deseando colaborar con esta nueva Administración para erradicar la producción de coca en su país".
Duque, del uribista Centro Democrático (derecha), fue elegido como presidente para el periodo 2018-2022 con un discurso de firmeza contra la producción de drogas y la promesa de "modificar" aspectos del acuerdo de paz con las FARC.
A pesar del amplio respaldo a la iniciativa, diez países de la Unión Europea (UE) no la rubricaron: España, Bélgica, la República Checa, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Eslovenia y Suecia.
Fuentes del Ministerio español de Exteriores explicaron que el Gobierno de Pedro Sánchez no tiene nada en contra del contenido de ese documento, pero decidieron no firmarlo porque la Unión Europea no tiene una política común en la lucha contra los estupefacientes.
Además, la misión de EE.UU. en Naciones Unidas no permitió negociar el contenido del texto, por lo que varios países europeos decidieron no suscribirlo, detallaron las citadas fuentes.
El secretario general de la ONU, António Guterres, respaldó la declaración estadounidense y consideró que la "realidad de las drogas y adicción no son temas abstractos".
Al respecto, Guterres indicó que 450 mil personas mueren cada día por sobredosis o por problemas relacionados con el abuso de drogas.
Líderes expresan su compromiso con la paz
Los líderes internacionales expresaron ayer su compromiso con la paz, en una cumbre organizada por la ONU para conmemorar el centenario del nacimiento de Nelson Mandela.
El legado del ex presidente sudafricano sirvió como base para una reunión en la que decenas de jefes de Estado y de Gobierno tomaron la palabra para reiterar su voluntad de evitar conflictos e impulsar la cooperación entre naciones.
Los 193 Estados miembros de Naciones Unidas aprobaron además una declaración política en la que se comprometieron a "redoblar esfuerzos para construir un mundo justo, pacífico, próspero y justo".
El texto, no vinculante, reitera el compromiso de los Gobiernos con los principios fundamentales de la carta fundacional de Naciones Unidas, como el respeto a la soberanía de los Estados, a su integridad territorial y a su independencia política.
"Acordamos ir más allá de las palabras en la promoción de sociedades pacíficas, justas, inclusivas y sin discriminación", señalaron los líderes en el documento.
La cumbre sirvió de aperitivo de los debates anuales de la Asamblea General de la ONU, que arrancan hoy martes y en los que, precisamente, numerosos conflictos estarán en el centro de la agenda y contrastarán con ese mensaje pacifista.