Demócratas ganan Cámara Baja; republicanos retienen el Senado
Los comicios se convirtieron en una consulta sobre el mandato de Donald Trump
Los demócratas arrebataron ayer a los republicanos la mayoría de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en los comicios de mitad de mandato, mientras los republicanos mantuvieron su mayoría en el Senado, según las proyecciones de los principales canales de televisión nacionales.
Las proyecciones de las cifras de recuento apuntan a que los demócratas vencieron en la Cámara Baja, logrando al menos los 23 asientos que necesitaban quitar a los conservadores para hacerse con la mayoría.
Los republicanos mantuvieron la mayoría en el Senado de Estados Unidos, y previsiblemente ampliarán su ventaja, según las proyecciones de los canales nacionales Fox News, NBC y CBS.
Según las proyecciones, los republicanos se hicieron con al menos dos escaños que hasta ahora estaban en manos demócratas, lo que indica que podrían aumentar la mayoría de 51-49 que venían ostentando hasta ahora.
Aunque aún no se puede confirmar el número de escaños de ventaja con los que contarán los republicanos a partir del próximo mes de enero, cuando tome posesión el nuevo Congreso, las proyecciones de resultados confirman las encuestas de los últimos meses, que apuntaban a una mayoría conservadora en la Cámara Alta.
La primera gran victoria de la noche para los republicanos en el Senado fue la de Mike Braun, que se hizo con un asiento del Senado por Indiana, hasta ahora en manos del demócrata Joe Donnelly.
Por otra parte, el senador republicano por Texas Ted Cruz, quien fue retado en los últimos meses por el demócrata Beto O'Rourke acaparando gran atención nacional, consiguió conservar su escaño aunque por un margen más ajustado de lo que históricamente suelen registrar los conservadores en el estado de la estrella solitaria.
El Partido Republicano consiguió arrebatar a los demócratas dos escaños en el Senado de EE.UU., con sus candidatos por Indiana y Dakota del Norte, Mike Braun y Kevin Kramer, respectivamente.
El ex candidato presidencial republicano de 2012, Mitt Romney, se hizo con un escaño en la Cámara Alta por Utah y la también conservadora Marsha Blackburn lo hizo por Tennessee; dos asientos que ya eran republicanos antes.
Pese a la falta de recuento más amplio en toda la geografía del país, los demócratas arrebataron a los republicanos al menos una docena de escaños en la Cámara de Representantes y es probable que alcancen al menos otros diez más.
Las elecciones legislativas en EE UU son un plebiscito sobre la figura de Donald Trump.
Con la victoria demócrata en la Cámara de Representantes, su agenda política quedará lastrada en lo que queda de mandato, pese a que los republicanos mantendrían el control del Senado.
Por eso mismo, Trump apostó fuerte por estos comicios, agitando a las masas que le dieron la presidencia hace dos años.
Frente a él, el Partido Demócrata y una batería de candidatos de perfiles dispares, marcada por una inédita ola de mujeres, buscó el contragolpe al trumpismo. Para los progresistas, fracasar en esta misión ante uno de los presidentes más impopulares y divisivos de la historia suponía también una debacle.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo ayer que los resultados de las elecciones legislativas depararon "una buena noche" al presidente, Donald Trump, poco antes de que las proyecciones confirmaran que la oposición demócrata retomará el control de la Cámara Baja.
El presidente estadounidense, Donald Trump, presumió de un "tremendo éxito" en las elecciones legislativas, a pesar de que según las proyecciones, los demócratas recuperaron el control de la Cámara de Representantes.
"Un tremendo éxito esta noche. ¡Gracias a todos!", escribió el Mandatario en un escueto tuit.
Trump siguió los resultados desde la Casa Blanca con familiares y amigos, y Sanders subrayó que para el Presidente fue un "gran momento" cuando se enteró de que el senador demócrata por Indiana Joe Donnelly había perdido contra el candidato republicano, Mike Braun.
Ciudadanos votaron en medio de un país polarizado
Los estadounidenses acudieron ayer a las urnas en medio de un agitado clima político que convirtió las legislativas en un referéndum sobre el presidente Donald Trump, y en la que se observó una participación mayor de la habitual.
La fuerte polarización política que vive Estados Unidos bajo la Presidencia de Trump, quien despierta igual pasión entre defensores y detractores, impulsó a una mayor participación de los ciudadanos.
La meteorología recibió a los votantes en la costa este, la zona más poblada del país, con fuertes tormentas que no frenaron el interés de los ciudadanos ante unas elecciones que casi todos coincidieron en señalar como cruciales.
"La verdad es que en esta ciudad hay que esforzarse para encontrar un tema en el que tu voto pueda marcar la diferencia", explicó Sarah Combs, de San Francisco (California).
"Al final, lo que más me ha motivado a ir a las urnas es mandar un mensaje de rechazo a Trump. Demostrar que somos millones y millones los que nos oponemos a sus políticas y actitudes reaccionarias", añadió Combs.
Los republicanos no dejaron de repetir que de imponerse los demócratas, volverán las sombrías perspectivas económicas y advirtieron incluso de la llegada del socialismo.
La ex candidata presidencial demócrata Hillary Clinton instó a los ciudadanos a salir para "decir basta" y frenar "el radicalismo, la intolerancia y la corrupción".
Demócratas revalidan sus escaños
Al menos nueve senadores demócratas revalidaron ayer su escaño en el Senado en las elecciones legislativas de medio mandato, según proyecciones de varios medios locales.
Los senadores Ben Cardin, por Maryland; Elizabeth Warren, por Massachusetts; Sheldon Whitehouse, por Rhode Island; Bob Casey, por Pensilvania, y Thomas Carper, por Delaware, se impusieron a sus rivales republicanos en las urnas de sus respectivos estados, como se esperaba, consiguiendo así la reelección.
Además, Chris Murphy, por Connecticut; Sherrod Brown, por Ohio; y Tim Kaine, por Virginia, hicieron lo propio en sus respectivas batallas electorales.
Por su parte, el senador independiente Bernie Sanders, que forma parte de la bancada demócrata por Vermont y que fue candidato a las primarias del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de 2016, superó con facilidad a su rival republicano, Lawrence Zupan, de acuerdo a esos cálculos.
La victoria de estos senadores demócratas no representa una sorpresa, porque ya la anticipaban las encuestas.
De los 35 escaños en el Senado que se disputaron ayer, los demócratas tenían que defender 26, mientras que los republicanos debían proteger tan sólo nueve asientos.
Mientras, el demócrata Andrew Cuomo fue reelegido para un tercer mandato como gobernador del estado de Nueva York, con una clara victoria sobre su rival republicano, Marcus Molinaro.