Obligan a los migrantes a trasladarse de albergue
La caravana migrante, con más de 6.000 centroamericanos apostados en la ciudad fronteriza de Tijuana, se vio ayer prácticamente obligada a cambiar de albergue entre protestas y con algunos en huelga de hambre.
La caravana migrante, con más de 6.000 centroamericanos apostados en la ciudad fronteriza de Tijuana, se vio ayer prácticamente obligada a cambiar de albergue entre protestas y con algunos en huelga de hambre.
La decisión la apresuraron las autoridades para prevenir la propagación de enfermedades luego de que las lluvias de los últimos tres días en Tijuana dejaron el centro deportivo Benito Juárez convertido en un lodazal, principalmente el campo de béisbol donde permanecía la mayoría de los centroamericanos.
"Insistimos en las labores de convencimiento y el diálogo para que acepten ser reubicados y trasladados en los camiones", comentó a Efe una autoridad del municipio de Tijuana.
Dijo que muchos de ellos "estaban renuentes, influenciados por algunos de los 'líderes' que se dedicaron a desinformar a las personas", con el bulo de que se pretendían enviarlos a un centro de detención y no a un albergue techado.
El movimiento en el albergue alertó a algunos centroamericanos, quienes llamaron al resto de los viajantes a trasladarse al "puente" cercano a la garita de "El Chaparral", donde un grupo de 15 de ellos iniciaron el jueves una huelga de hambre en demanda de que Estados Unidos agilice sus peticiones de asilo.
Las autoridades señalaron que los migrantes que permanecían en la unidad deportiva, "deberán desocupar" las instalaciones "y aceptar la reubicación" en un centro de espectáculos denominado "El Barretal", en la zona este de la ciudad cerca de la garita de Otay.
El nuevo albergue tiene capacidad para 7.500 personas, de las cuales 3.500 estarían bajo techo.