EEUU achaca muerte de niño a más detenciones

Autoridades de Estados Unidos atribuyeron la muerte de un segundo niño inmigrante bajo su custodia al incremento de las detenciones en la frontera y al hecho de que cada vez más personas llegan enfermas, mientras decidió someter a exámenes médicos a todos los menores de edad.

"En los últimos meses, hemos visto un aumento excepcional de cruces ilegales de familias y niños no acompañados en la frontera", aseguró la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.

Según la funcionaria, en los últimos dos meses la Patrulla Fronteriza (CBP) ha detenido 139.817 inmigrantes indocumentados en la frontera con México, un 86% más que los 74.946 arrestados en el mismo período del año pasado.

Nielsen responsabilizó a los traficantes, contrabandistas y a los propios padres de los niños de "poner en riesgo (su vida) al embarcarse en el peligroso y difícil viaje hacia el norte" y dijo que es patente que los indocumentados, "especialmente los niños, cada vez presentan más problemas médicos y albergan enfermedades" por la dureza del periplo.

Sin precisar, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, encargado de la política migratoria y que supervisa la CBP, afirmaron que el "95 por ciento" de los menores inmigrantes en su custodia ya pasaron esos exámenes médicos, que se realizan después de una primera prueba en el momento del arresto.

Sólo en el año fiscal 2018 (de octubre de 2017 a septiembre de 2018) llegaron a EEUU casi 400 mil inmigrantes, 50.000 eran menores de edad que viajaban solos.

Por otro lado, la Policía fronteriza anunció que está evaluando el cuidado que presta a los menores de diez años cuando son detenidos y en las primeras 24 horas de su custodia.

En el día de Nochebuena, un niño guatemalteco de ocho años, Felipe Gómez Alonzo, murió en un hospital del estado de Nuevo México por causas que aún se desconocen y después de haber estado bajo supervisión de la Policía fronteriza durante más de una semana. Este es el segundo niño que muere en diciembre bajo custodia de las autoridades estadounidenses. El 8 de diciembre, la guatemalteca Jakelin Caal Maquín, de siete años, perdió la vida en un hospital de El Paso tras haber cruzado ilegalmente la frontera desde México con su padre.