Ecuador rechaza rumor respecto a Julian Assange
La ONU concerta encuentro con el refugiado y abre una investigación tras denuncias
El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, José Valencia, tildó ayer en Twitter de "rumores infundados" la presunta inminente salida del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, de la Embajada del país andino en Londres.
"Rumores de la 'inminente' salida de Assange vienen desde meses atrás. El Gobierno no hará comentarios sobre los actuales rumores infundados, que además son insultantes", señaló el titular de la diplomacia ecuatoriana en su perfil de la mencionada red social.
Y añadió que "Ecuador toma sus decisiones de manera soberana e independiente de otros países".
"El asilo diplomático es una facultad soberana de un Estado, que tiene el derecho de otorgarlo o retirarlo unilateralmente cuando lo considere justificado", recalcó Valencia.
No obstante, poco después de enviar los mensajes, el Canciller eliminó los tres tuits referentes al caso Assange, pero luego los volvió a colgar tras afirmar que "los tuits enviados previamente fueron borrados por equivocación".
El Canciller había colgado los mensajes a primeras horas de ayer, mientras partidarios de Assange se habían concentrado frente a la Embajada de Ecuador en Londres ante los rumores de que sería expulsado del recinto, donde reside desde 2012.
El portal WikiLeaks indicó que Assange será expulsado dentro de "unas horas o días" del edificio diplomático y en su cuenta de Twitter señaló que lo supo de una alta fuente del Estado ecuatoriano.
En esta línea, WikiLeaks añadió que hay un supuesto acuerdo con el Reino Unido para que se proceda a su arresto.
Algunos simpatizantes del periodista se concentraron en el exterior de la embajada con pancartas de apoyo, en las que piden que se le permita salir sin miedo a ser detenido.
Ante el edificio se pudo ver la llegada de una furgoneta portando una cartelera con la imagen de Assange amordazado con una bandera de EE.UU. y un mensaje que reza: "Libertad de expresión".
A pesar de la presencia de cámaras de televisión ante el edificio, ubicado en el barrio londinense de Knigthsbridge, el personal de la legación no quiso pronunciarse sobre la posible salida de Assange.
ONU INTERVIENE
El relator de la ONU sobre el derecho a la privacidad, Joe Cannataci, anunció ayer que se reunirá con el fundador de WikiLeaks en la Embajada ecuatoriana en Londres, después de que el Gobierno de ese país denunciara la sustracción de datos personales del presidente Moreno.
La visita se llevará a cabo el 25 de abril, anunció el relator tras recibir el visto bueno de las autoridades de Ecuador.
El Gobierno ecuatoriano anunció el lunes la presentación de una denuncia por violación de privacidad del Presidente y varios de sus familiares ante el relator, identificando al portal WikiLeaks como posible autor o cómplice de sustraer información privada en dispositivos digitales de uso personal del Mandatario.
Otro relator de Naciones Unidas, Nils Melzer (encargado de investigar denuncias por tortura), señaló por su parte en otro comunicado que investigaría los "alarmantes" rumores de expulsión de Assange de la embajada ecuatoriana.
La hipotética expulsión, señaló, significaría probablemente su detención por las autoridades británicas y su extradición a EEUU, "lo que le expondría a un peligro real de que sus derechos humanos sean gravemente violados".
"Pido por ello al Gobierno de Ecuador que se abstenga de expulsar a Assange de su Embajada, o de suspender su asilo político, hasta que pueda garantizarse la protección completa de sus derechos", concluyó el relator.
Assange está refugiado en la embajada de Ecuador en la capital británica desde junio de 2012 para evitar su extradición a Suecia, que entonces solicitaba su entrega por presuntos delitos sexuales.
En 2010, WikiLeaks divulgó más de 90.000 documentos clasificados relacionados con acciones militares estadounidenses en Afganistán, cerca de 400 mil documentos secretos sobre la guerra de Irak y 250 mil cables diplomáticos provenientes del Departamento de Estado de EEUU.
Ese mismo año comenzó a airear unos 250 mil cables diplomáticos provenientes del Departamento de Estado de EE.UU.