Assange teme recibir una condena mayor a 5 años
Estados Unidos cuenta con un plazo de 65 días para solicitar su entrega
El activista Julian Assange cumple su tercer día en una prisión británica, a la espera de que comience en las próximas semanas el proceso para extraditarle a Estados Unidos, donde teme que pueda ser condenado a décadas de prisión.
Washington reclama al hacker australiano por cargos que suponen una pena máxima de cinco años, pero el equipo de Assange piensa que el Departamento de Justicia estadounidense podría agregar nuevas acusaciones en el futuro, según expresó el director de su portal WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson.
"Creemos que la acusación que se ha presentado con la solicitud de extradición es sólo una parte de la historia. Vendrán más, se agregarán más cargos", declaró a los medios el director de la página de filtraciones de documentos oficiales secretos que fundó Assange.
Hrafnsson considera que los cargos "relativamente pequeños" por los que Estados Unidos reclama a Assange pueden facilitar que la Justicia británica dé su visto bueno a su extradición.
En la petición que ha tramitado EEUU se acusa al experto informático de "conspiración para infiltrarse en ordenadores" gubernamentales a fin de obtener información clasificada. El director de WikiLeaks sostiene, sin embargo, que podrían añadirse cargos relacionados con el espionaje que supondrían décadas de prisión o incluso la pena de muerte.
Las autoridades australianas adelantaron que Assange, de 47 años, recibirá asistencia consular como cualquier otro ciudadano y será visitado en prisión por funcionarios diplomáticos, si bien subrayaron que no recibirá ningún trato especial.
El fundador de WikiLeaks afronta además una pena de hasta 12 meses de cárcel en el Reino Unido por haber violado las condiciones de su libertad condicional en 2012.
Un juez ya le ha declarado culpable de ese delito, si bien otro magistrado determinará la longitud de la pena en las próximas semanas.
La siguiente cita judicial que afronta Assange es una comparecencia por videoconferencia desde la prisión el próximo 2 de mayo, cuando la Corte de Magistrados de Westminster iniciará el proceso para estudiar el caso de extradición.
Estados Unidos cuenta con un plazo de 65 días para remitir a la Justicia británica toda la documentación relativa a su petición de entrega.
El equipo legal del activista tendrá entonces la oportunidad de presentar objeciones a los argumentos del Departamento de Justicia de EEUU antes de que se celebre el juicio de extradición ante un juez de distrito británico, que previsiblemente durará varios días.