Primer ministro portugués amenaza con su dimisión
El primer ministro portugués, el socialista António Costa, abrió ayer una crisis política sin precedentes en su mandato y, distanciado de sus socios, amenazó con dimitir si se reconoce una compensación a los profesores que amenazaría la estabilidad presupuestaria del país.
"No estamos haciendo chantajes ni ultimátums. Es mi deber de lealtad informar con franqueza a los portugueses", afirmó Costa durante una reunión de urgencia de su Gobierno.
La aprobación de esta ley "condiciona de forma inaceptable la gobernabilidad futura en términos que solo el electorado está legitimado a aprobar", dijo.
A cinco meses de las elecciones legislativas de octubre, esta crisis reveló la soledad del Gobierno y las debilidades de la llamada "Geringonça", la alianza de izquierdas que llevó a Costa al poder.
Los socialistas se quedaron solos en el Parlamento contra una medida que reconoce la antigüedad total de los profesores para la actualización de sus salarios.
Una iniciativa que –según el primer ministro– tendría un impacto incalculable porque abriría la puerta a demandas de otros colectivos de funcionarios públicos –de hecho, los militares, la Guardia Nacional y la Policía Marítima ya anunciaron ayer que exigirán el mismo trato–, obligaría a emprender recortes y subidas de impuestos y debilitaría la economía lusa. EFE
